Losada explora la voluntad de colaboración del PP

Sin mayoría absoluta e independientemente de que se alcance una alianza de gobierno con el BNG que garantice "estabilidad" durante cuatro años, el alcalde en funciones de A Coruña, el socialista Javier Losada, espera contar también con la colaboración del PP que encabeza Carlos Negreira para sacar adelante cuando menos los grandes asuntos pendientes de la ciudad, como la renovación del plan urbanístico o proyectos importantes de infraestructuras.

En el ayuntamiento coruñés, una vez rota en estas elecciones la hasta ahora aplastante hegemonía del PSdeG, que se quedó con sólo 11 concejales de los 27 de la corporación local, se ha instaurado un desconocido afán por el diálogo y el consenso entre todos los grupos municipales.

Abiertas las negociaciones con los nacionalistas (seis ediles), Losada acudió anoche a cenar con Negreira con el fin de explorar hasta donde está dispuesto a llegar el portavoz del PP (diez representantes) en su oferta de consensuar los grandes proyectos de la ciudad. El regidor se mostró crítico con la inconcreción de la propuesta de los populares y admitió públicamente que la fórmula de un gobierno socialista en minoría con apoyos puntuales de la primera fuerza de la oposición municipal, tal como ésta propugna, no respondía a su promesa de "garantizar la estabilidad y gobernabilidad" en A Coruña. Sólo cumple con esta premisa una alianza con el Bloque, admiten los socialistas.

El portavoz nacionalista, Henrique Tello, y Losada tienen previsto volver a reunirse hoy para avanzar en la consecución de un acuerdo, al amparo del suscrito por sus partidos en Santiago. Ambos dirigentes consultaron ayer con sus colaboradores el borrador en el que esbozaron sus propuestas para trasladar a la singularidad específica de A Coruña el pacto de Santiago.

Hay ya principios de acuerdo y coincidencia suficiente entre ambas fuerzas políticas sobre un asunto tan trascendental como la renovación del plan urbanístico de la ciudad. Pero la normalización del uso del gallego y su fomento, que recoge específicamente el acuerdo marco suscrito por PSdeG y BNG, sigue siendo el principal punto de fricción. La política lingüística en un ayuntamiento condenado varias veces por su beligerante rechazo a utilizar el topónimo oficial de la ciudad es para los nacionalistas una prioridad. Tanta como lo es el empeño de Losada y sus compañeros del PSdeG local en "velar" por una convivencia, a partes iguales, del castellano y del gallego.

El alcalde y el portavoz del Bloque también abordarán hoy la posibilidad de constituir una comisión con representantes de ambos partidos para negociar, ya al detalle, su alianza de gobierno que los nacionalistas desean dejar, cuando menos establecida formalmente, para la sesión de investidura del nuevo regidor, el próximo sábado.