El PNV y el PSE cierran un 'pacto de no agresión' en los ayuntamientos de Vizcaya

Aunque todavía es pronto para saber cómo quedará resuelto el próximo sábado el mapa de las alcaldías en Euskadi, la reunión celebrada ayer entre los dos máximos dirigentes en Vizcaya del PNV, Íñigo Urkullu, y del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha posibilitado que ambas formaciones cierren un pacto de no agresión en este territorio, según fuentes conocedoras de la cita. De ratificarse finalmente ese pacto, su primer efecto sería que el candidato de los peneuvistas en Getxo, Imanol Landa, y el del PSE en Sestao, José Luis Marcos Merino, tendrían asegurada la alcaldía.

Socialistas y peneuvistas quieren llevar hasta el final, al menos en Vizcaya, el principio del respeto a la lista más votada para constituir los ayuntamientos. La reunión en Sabin Etxea, la sede central del PNV en Bilbao, que Urkullu y Pastor mantuvieron ayer abre la puerta a ese pacto de no agresión entre ambos partidos y puede cortar de un plumazo la capacidad negociadora que, al menos públicamente, ha demostrado el líder provincial del PP, Antonio Basagoiti. El dirigente popular habló telefónicamente con Pastor sobre el panorama de los pactos en la mañana de ayer antes de que el responsable del PSE se reuniese con Urkullu.

El PSE y el PNV se juegan el futuro de municipios tan emblemáticos para los nacionalistas como Getxo o como Sestao y Trapagarán para los primeros.

La reunión de ayer, que se circunscribió al futuro de los municipios vizcaínos donde ambos partidos no tienen asegurada la alcaldía, discurrió en un clima de sinceridad, según las fuentes informantes. Las dos formaciones han defendido desde que se cerraron las urnas el respeto al criterio de la lista más votada para acceder al sillón de primer edil. Otra cosa distinta serán los acuerdos de gobierno que cada alcalde sea capaz de lograr después para asegurarse la gobernabilidad.

Tanto Pastor como Urkullu tienen que consultar el resultado de ese preacuerdo con sus respectivos partidos. El PSE reúne mañana a su comité nacional para hablar de pactos y Urkullu se ha comprometido a hablar con las juntas municipales afectadas. Además, el PNV mantiene formalmente abierta a su Asamblea Nacional en la misma materia. Con todo, es más que improbable que esos órganos vayan a cambiar el criterio. La quiebra sólo podría venir de un comportamiento díscolo de los ediles afectados.

El primer efecto de ese preacuerdo supondría llevar la tranquilidad a dos candidatos que hasta ayer no tenían claro su futuro inmediato: el peneuvista Imanol Landa en Getxo y el socialista José Luis Marcos Merino en Sestao.

Otro importante frente abierto para la negociación es Guipúzcoa, donde EA reunió ayer tarde a su asamblea regional para analizar los resultados electorales y las negociaciones con PNV y PSE para el nuevo Gobierno foral, reunión que proseguía al cierre de esta edición, informa Yolanda Montero.

EA remitió ayer a ambos grupos un documento en el que resume sus cuatro condiciones para integrar ese Ejecutivo: obligar a todos los cargos públicos forales a realizar una declaración notarial de bienes al tomar posesión y al abandonarlos, que se haría pública cuando las Juntas lo requiriesen; dejar a un partido distinto al PNV el Departamento para la Fiscalidad y las Finanzas y que informe periódicamente de su situación; modificar el sistema de adjudicación de obras y el acceso de la oposición al consejo de Bidegi, la sociedad foral que gestiona las autopistas.

Legitimidad de los ediles

La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, defendió ayer la "legitimidad" de todos los concejales elegidos el 27-M para ocupar sus cargos y rechazó así los argumentos esgrimidos por ANV. El partido abertzale apoyado por la ilegalizada Batasuna en los comicios viene cuestionando dicha legitimidad en los pueblos donde su candidatura fue anulada por los tribunales Supremo y Constitucional.

Aralar anunció el martes tras reunirse con una delegación de ANV su decisión de dejar vacantes las concejalías que reclama esa formación. Todos los partidos han rechazado la "intimidación" de la izquierda independentista por este asunto y le han exigido que le pida a ETA que se disuelva.

Azkarate confió en que la constitución de las corporaciones se desarrolle el sábado con tranquilidad y reiteró que el Ejecutivo pondrá todos los medios de seguridad para ello.

Los responsables de Interior trabajan contrarreloj para asegurar la protección personal a todos los ediles del PP y del PSE. Diversas fuentes aseguran que muchos escoltas están rechazando las ofertas de incorporarse a esos puestos al conocer que percibirán retribuciones similares a las de 2004.