Comunistas y Frente Nacional no superan el 5% de los votos

El Frente Nacional (FN) obtuvo en la primera vuelta de las elecciones del domingo el mismo resultado que el Partido Comunista: un 4,29%. Pero la diferencia sigue siendo enorme cuando se transforman esos votos en escaños debido al sistema electoral francés: mayoritario a dos vueltas. Sólo un candidato del partido del ultraderechista Jean-Marie Le Pen logró pasar a la segunda vuelta y con casi nulas posibilidades de salir elegido. Los comunistas, que casi con toda seguridad perderán su grupo parlamentario, conservarán un buen puñado de escaños en la Asamblea Nacional. Veintiocho de sus candidatos han pasado a la segunda vuelta y seis están en cabeza.

Por obra del sistema electoral, el FN no tenía representación en la Asamblea saliente, a pesar de que en las presidenciales de 2002, su líder había pasado a la segunda vuelta con más de un 17% de los votos y en las legislativas consiguió un 12,7% de los sufragios. El 22 de abril de este año, pese a caer a la cuarta posición, Le Pen obtuvo un 10% de los votos.

En las elecciones legislativas de 2002, los candidatos lepenistas pasaron a la segunda vuelta en 37 circunscripciones. En 1997 lo hicieron en 134. La caída ha sido espectacular. Nicolas Sarkozy se ha apropiado de todas sus banderas -inmigración, inseguridad, etcétera- y les ha dejado sin discurso.

El Partido Comunista lleva en cambio décadas cayendo. El descenso de los hijos de Georges Marchais ha sido lento y parsimonioso, desde que el socialista François Mitterrand les embarcara en su viaje presidencial y les aplicara el abrazo del oso. Los comunistas, cuya candidata Marie George Buffet apenas llegó al 2% en las pasadas presidenciales, tienen más militantes que votantes. La lentitud de la caída se explica en que han mantenido feudos importantes, y una tupida red de cargos locales y regionales les han anclado sólidamente al paisaje político.