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Buen rollo entre los diputados electos

La séptima legislatura comienza mañana con la constitución de las Cortes Valencianas

Los diputados electos a Cortes Valencianas por las circunscripciones de Valencia y Alicante recogieron ayer las actas que les acreditan como parlamentarios para la séptima legislatura, que dará comienzo mañana con la constitución de la Cámara autonómica. También los concejales electos del Ayuntamiento de Valencia acudieron a la junta electoral -en este caso en el Palau de la Música- para recoger sus correspondientes acreditaciones. En Castellón, los diputados electos ya tienen sus actas desde la semana pasada. Ayer, los socialistas fueron los primeros en llegar, tanto a la Ciudad de la Justicia de Valencia como a la Audiencia de Alicante; en ambos casos los populares llegaron después y también en las dos ciudades faltaron parlamentarios de los dos principales partidos; no así los de Compromís pel País Valencià -tres en Valencia y dos en Alicante- que sí acudieron a ambas citas.

En el salón de actos de la Ciudad de la Justicia los electos del PSPV -faltaban cinco de los 14, entre ellos Joan Ignasi Pla- esperaban sentados a los 23 populares, que también acudieron sin su jefe, Francisco Camps. Una vez sentados en la primera fila de la zona derecha, las risas fueron notables entre los populares, con Rita Barberá y Esteban González Pons como principales protagonistas. La alcaldesa en funciones tenía ayer overbooking de recogida de credenciales, porque poco después iba a por su acta de concejal, y se lo tomó con guasa. Así, cuando el representante del PP y también diputado electo Antonio Clemente -encargado de recoger las acreditaciones de los populares ausentes- acababa de recibir la de Camps, dijo: "Ya tengo dos", porque poco antes había subido a por otra. "Sí, sí, tú pierde la de Camps y verás", bromeó Barberá.

El abogado del PSPV, Manuel Mata, que recogía las actas de los electos ausentes, se levantó raudo cuando el secretario de la Junta Electoral llamó a Enric Morera, de Compromís, a recoger el acta. Mata había oído otro nombre, el de la socialista Ana Noguera. No fue la única anécdota en esa zona del salón de actos. Jeannette Segarra tropezó al subir al estrado y a punto estuvo de caer: "Es por tu culpa, Andrés", le espetó a su compañero Andrés Perelló, quien al terminar el acto explicó a los periodistas: "Es que se ha puesto nerviosa porque le he dicho que esperaba que saliera con estilo".

Mientras, en Alicante, los socialistas fueron los primeros en llegar y subir a la segunda planta de la Audiencia Provincial para recoger las credenciales y el acta de diputados. De los 14 electos del PSPV por Alicante faltaron tres. En las filas del PP hubo primero muchas ausencias, sólo llegaron antes de las 12.00 cinco diputados, pero se fueron incorporando poco a poco. El último en llegar, y eso que era quien más cerca estaba, fue el alcalde, Luis Díaz Alperi. Cuatro de los 19 diputados del PP no recogieron su acta personalmente.

Tras el acto en la Ciudad de la Justicia Rita Barberá y los demás concejales electos del Ayuntamiento de Valencia acudieron al Palau de la Música para recoger sus actas. También en este caso se registraron ausencias.

Lío de asesores en Valencia

Los 12 concejales electos del PSPV para el Ayuntamiento de Valencia, con Carmen Alborch a la cabeza, se reunieron ayer por la tarde para decidir cuestiones relativas a la organización interna para los próximos cuatro años, como el reparto de poder interno del grupo y el nombramiento de asesores.

Por lo que respecta a la estructura interna del grupo, el reparto de áreas ya está prácticamente decidido, a la espera de un par de detalles que pueden ser relevantes también en el ámbito orgánico. Especialmente, el del nombre del número dos del grupo, que actuaría de viceportavoz. A este puesto aspiran tanto el hasta ahora portavoz del grupo, Rafael Rubio -que se va a la Diputación, pero pretende seguir en el Ayuntamiento con algún área que le permita algún protagonismo municipal- como José Luis Ábalos, ahora segundo de Rubio.

La cuestión de los asesores ha generado tensión, entre otras cosas porque en este punto entran en juego cuestiones de poder orgánico en el PSPV en la ciudad. No todos los asesores actuales (19) seguirán, pero, al mismo tiempo, hay que sumar, por un lado, a cuatro de los anteriores concejales que no han sido reelegidos y pretenden seguir en el Ayuntamiento, ahora como asesores. Y, por otro, a las personas que propongan los nuevos ediles, entre ellos la propia Carmen Alborch, para ocupar puestos de confianza. Y las cuentas no salen, porque no hay sitio para todos. Aunque también cabe la posibilidad de centrifugar a alguno hacia la Diputación.

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