Escritos desesperados o poco menos
Carta de J. C. L. "Al hilo de su artículo 'Autobuses con música incorporada' de la sección No funciona publicado el lunes 21 de mayo, le adjunto varios mensajes de correo electrónico que he intercambiado con TMB y que creo que ilustran lo que usted ha retratado". Así sigue: "El origen de este intercambio fue una queja que presenté a través de la web de TMB por un hecho similar a uno que explica usted: unas personas que entraban sin pagar en la estación de Universitat, haciendo ostentación de su acto frente a unos empleados de TMB, que las miraban como si fuesen transparentes. En mi escrito me quejé, de paso, por la nula actuación de los empleados ante los que fuman en las instalaciones del metro; es poca, cierto, pero eso hace todavía más llamativa la infracción y más enojosa la desidia de TMB".
Ésta fue la respuesta que el lector califica de "chocante": "Le hemos de comunicar que no es competencia de TMB imponer sanciones a las personas que fuman en las instalaciones de la red de ferrocarril metropolitano de Barcelona. Ante esta afirmación les pedí el reglamento de viajeros y me contestaron que estaba en su web. O sea, que me lo buscase yo. En www.tmb.net no está el reglamento como dicen, pero hay algo parecido a un extracto en que se afirma que el incumplimiento de la prohibición de fumar supondrá el pago de una sanción. ¿Nos están haciendo luz de gas a los usuarios? No sé, pero esta tomadura de pelo cabrea, y mucho".
Sigue la, como ya ha dicho el lector, "abundante correspondencia", de la que se desprenden algunos detalles. El lector escribe en castellano y TMB le responde en catalán. Ninguna de las cartas de TMB está firmada por nadie. Donde tuviera que estar la firma aparece un poco identificable Departamento de Relaciones Externas.
TMB reconoce que es falta de educación responder en un idioma oficial diferente al del ciudadano y lo atribuye a un descuido. No se sabe de quién.
Respecto a la gente que se cuela, eso no es problema de TMB. Tampoco hay respuesta sobre la falta de información en lo que respecta al reglamento ni sobre quién debe multar a los infractores. TMB, explicó un portavoz, lo comunica al Gobierno catalán, que es el que sanciona, pero no ofreció cifras de denuncias presentadas ni por fumar ni por viajar sin billete. Tampoco pudo dar cifras sobre quejas de ciudadanos en 2006. Hay cifras, en cambio, sobre denuncias por viajar sin billete: 45.529 en el metro (sobre 353 millones de usuarios) y en autobús: 8.152 (de 201,8 millones de pasajeros). Nadie tiene nada sobre cuánta gente ha sido denunciada por fumar, si es que alguien lo ha sido.
Para quejas relacionadas con los servicios públicos (administraciones y empresas) pueden dirigirse a Catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.