Guipúzcoa adjudica obras en cuatro carreteras por 188 millones
Guipúzcoa ya tiene en ejecución desde ayer la totalidad del segundo cinturón de San Sebastián, tras la adjudicación por 97,8 millones de euros de las obras del tramo entre Lasarte-Oria y Astigarraga. Es la obra más relevante prevista en esta provincia tras la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), que se inaugurará a finales de este mismo año. En la recta final del mandato, además de este proyecto, la Diputación contrató a través de la sociedad pública Bidegi un paquete de obras viarias por un montante total de 188 millones.
La segunda fase del segundo cinturón, de 7,8 kilómetros de longitud, entre el enlace de Aritzeta y la conexión con la autovía del Urumea, ha sido adjudicada a la unión de empresas formada por Corsa-Coviam, Balzola, Ibargoyen y Sarasola. Las obras durarán dos años. La primera fase, entre Rentería y Astigarraga (8,4 kilómetros), fue contratada el pasado verano por 164,9 millones.
También fue adjudicada la construcción de la variante Zumarraga-Urretxu-Legazpi (2,1 kilómetros), inserta en el corredor Beasain-Durango, con un presupuesto de 47,1 millones.
En la AP-1, Bidegi ha contratado la instalación de equipamientos para la seguridad de dos túneles por una cantitad total de 25,2 millones. Asimismo, la Diputación invertirá 9,9 millones en los trabajos de rehabilitación de la autopista A-8. Se trata de 14,7 kilómetros en sentido Bilbao y 15,4 kilómetros en dirección a Irún, en los tramos Oiartzun-Pasaia, Aritzeta-Aiete y Zarautz-Elgoibar.
Con estas decisiones, la institución foral considera que da "el impulso definitivo" a la llamada "rotonda viaria" de Guipúzcoa.