Interior abre en Cádiz la primera prisión nueva en cinco años

Como hay demasiados presos para tan pocas cárceles, España sigue lejos de alcanzar el objetivo de ofrecer una celda por cada interno. La población reclusa supera ya las 65.500 personas, frente a las 41.000 celdas existentes. Desde ayer hay disponibles otras 1.214 plazas en el penal El Puerto III (Cádiz), el primero que inaugura el Gobierno desde 2002. Aunque se abrirán otros tres hasta el final de la legislatura, Interior admite que la saturación de las cárceles va para largo.

La nueva cárcel de El Puerto de Santa María, inaugurada ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, es la primera que se construye desde que José Luis Rodríguez Zapatero es presidente del Gobierno. El antecedente más inmediato es la apertura del penal Alicante II, ubicado en Villena, y de eso hace ya cinco años. El dato corrobora que la apertura de nuevas prisiones va muy por detrás de las necesidades de un país en el que las cárceles están a rebosar. Ahora mismo albergan a 65.573 reclusos, casi el doble que en 1990.

Con estas cifras, el Ejecutivo permanece aún muy lejos de cumplir su objetivo de recluir a un único preso en cada una de las 41.000 celdas disponibles en las 78 cárceles españolas, contando con las 1.214 de la nueva prisión gaditana, la tercera que se habilita en El Puerto. Hace una semana, la Generalitat de Cataluña, que tiene transferidas las competencias de prisiones, inauguró las instalaciones de Brians 2, que cuentan con 1.500 plazas.

A la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, no le agrada escuchar que las cárceles están masificadas, y mucho menos hacinadas. Prefiere utilizar la palabra "sobreocupadas". Pero sea cual sea el verbo elegido, en Prisiones admiten que la situación es complicada. Porque el aumento de la delincuencia, el endurecimiento de las penas, el castigo de nuevos delitos y el retraso en la construcción de nuevos centros están poniendo a prueba la capacidad del sistema penitenciario. Desde hace un año, España es el país de la UE con más presos por cada 100.000 habitantes -si se exceptúan los nuevos miembros del Este-, a pesar de que los índices de delincuencia siguen por debajo de la media comunitaria, según matiza la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.

La respuesta de Prisiones a la saturación de los centros se materializó en un plan especial aprobado en 2005 y que contempla la construcción de 12 nuevas cárceles hasta 2012. Estos recintos se sumarán a los cuatro que proyectó el anterior Gobierno del PP y que, en principio, estarán listos antes de que concluya la legislatura. El primero es el que ayer comenzó a funcionar en El Puerto. Los tres centros restantes se ubicarán en Morón de la Frontera (Sevilla), Albocàsser (Castellón) y Estremera (Madrid), y, al igual que el gaditano, tendrán unas 1.200 celdas cada uno.

Cuando todas las infraestructuras estén disponibles, habrá 18.000 nuevas celdas. El problema, según admiten desde el Gobierno, es que es "muy complicado" aventurar si serán suficientes dentro de cinco años, porque es posible que la población reclusa siga creciendo a ritmo veloz. "Depende de muchos factores", señalan las mismas fuentes, que achacan estos problemas a la política desarrollada durante los mandatos de José María Aznar.

"Las únicas cárceles que inauguró el PP fueron diseñadas por el anterior Gobierno. Y las obras de los cuatro centros que se van a inaugurar ahora estaban prácticamente sin iniciarse" cuando los socialistas llegaron al poder, según recuerdan los actuales responsables de Prisiones. La solución que defiende Gallizo pasa por potenciar medidas alternativas a las penas de privación de libertad, como la realización de trabajos en beneficio de la comunidad, para vaciar en la medida de lo posible las cárceles.

La inauguración del penal Puerto III quedó un tanto solapada por la catarata de preguntas a Rubalcaba sobre el fin del alto el fuego de ETA, la situación de Iñaki de Juana y la detención de terroristas etarras y del GRAPO. Sin embargo, para Andalucía, la apertura de la nueva cárcel gaditana es un asunto muy relevante. Con un coste de 93 millones de euros, la instalación contribuirá a aliviar la masificación de las cárceles andaluzas y a acercar a muchos presos de esta región a su tierra natal. En la actualidad, según Interior, un 14% de los 13.000 andaluces recluidos cumplen condena fuera de su comunidad.

La nueva cárcel, no obstante, no ha contentado a todo el mundo. Un centenar de vecinos se concentró ayer en las puertas del recinto para pedir más seguridad en un municipio que ya alberga tres prisiones. El alcalde en funciones, Fernando Gago, secundó la reivindicación y pidió al ministro que envíe más policías a El Puerto.