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La situación tras las elecciones

Benalmádena tendrá alcalde socialista en un gobierno tripartito

El socialista Javier Carnero será alcalde de Benalmádena los próximos cuatro años en virtud del acuerdo de gobierno tripartito anunciado ayer por el PSOE, IU y el grupo independiente Movimiento por Benalmádena (MPB), que suman 14 concejales, uno más de los necesarios para la mayoría absoluta.

Las direcciones de las tres formaciones resaltaron que ha sido fácil alcanzar el acuerdo por la disponibilidad mostrada por todos los firmantes y porque sus programas eran "muy coincidentes". Según Carnero, el acuerdo garantiza un "gobierno estable" con un claro "corte de izquierdas".

El PSOE fue la fuerza más votada el 27 de mayo en Benalmádena, y logró siete concejales, en lo que constituyó uno de los resultados más sorprendentes de la provincia de Málaga. MPB logró cuatro ediles, e IU sumó tres. El Ayuntamiento de Benalmádena era un complejo mosaico con seis formaciones representadas. El Grupo Independiente de Benalmádena (GIB), liderado por Enrique Bolín, que ha sido alcalde los últimos 12 años, fue la segunda fuerza más votada, con cinco concejales. Bolín, que la misma noche electoral anunció que no tomará posesión de su acta, se ha mostrado partidario desde entonces de que gobernara el PSOE e incluso llegó a ofrecerle apoyo.

El nuevo gobierno municipal de Benalmádena dejará de lado algunos proyectos de Bolín como la construcción de un monorraíl o de torres en el centro de Arroyo de la Miel, uno de los tres núcleos de población del municipio, porque los consideran "meros caprichos que no pueden ser proyectos de un municipio que tiene muchas más necesidades que esas".

Limpieza y PGOU

Entre las prioridades anunciadas ayer por Carnero figuran un plan de choque de limpieza, que consideró de "urgente necesidad". "Nuetsros proyectos pasan por cubrir las necesidades que durante 12 años se han dejado de cubrir", dijo Carnero y resaltó que una de ellas es la limpieza. También será prioritaria la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permita dar un giro a una política urbanística que ha estado en la picota durante los años de mandato de Bolín. El nuevo gobierno municipal se propone también realizar una auditoría del Ayuntamiento.

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Según el acuerdo alcanzado por las tres formaciones políticas, el PSOE tendrá la primera tenencia de alcaldía y las áreas de Urbanismo, Obras e Infraestructuras, Economía, Seguridad Ciudadana y Transportes, entre otras. MPB se ocupará de Medio Ambiente, Bienestar Social y Turismo, y los tres ediles de IU se repartirán las delegaciones de Cultura, Juventud, Igualdad, Participación Ciudadana y la tenencia de alcaldía de Arroyo de la Miel.

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