La familia de la menor de Cádiz niega que la niña fuera violada

El marido y la madre de la menor agredida sexualmente en Puerto Real (Cádiz) declararon ayer ante el juzgado de guardia número 2 de la localidad con el apoyo de numerosos familiares. El primero, de 40 años, está acusado de violación. La madre de la víctima está acusada de amenazar de muerte y agredir a su hija para forzarla a mantener relaciones sexuales. Todos son de nacionalidad mauritana.

Según los familiares de los acusados, que se congregaron ayer junto a los juzgados, el matrimonio entre la niña, de 14 años, y el acusado fue consentido por ambos. Mocktar Ahmed, primo del detenido, mostró los documentos que prueban la legalidad del enlace, que se celebró en Mauritania hace un año. "Allí es costumbre. No está bien visto una mujer que sigue soltera con 14 ó 15 años, para su familia es una vergüenza", explicó Ahmed.

Una versión que también defiende el representante de la embajada de Mauritania en Andalucía, Isselmou Oulud Paled Ely, quien acudió ayer al juzgado de Puerto Real para interesarse por la situación de sus compatriotas. Para el representante diplomático, "se trata de un matrimonio normal entre dos familiares".

Isselmou Oulud Paled Ely defendió la inocencia de los detenidos, pese a no haber oído la versión de la niña, que permanece con una familia de acogida. La menor ha pasado en España 12 de sus 14 años de vida. De hecho, tras el enlace, sus padres decidieron que regresara a Puerto Real para que continuara en su colegio habitual.

Unas circunstancias que chocan con la explicación que los familiares de los acusados ofrecieron ayer: insisten en que fue una conocida de la víctima quien la convenció para que fuera al hospital y denunciara falsamente una violación, pese a que la niña había consentido en mantener relaciones sexuales con su marido.

Atención médica

Desde que contrajo matrimonio hasta la madrugada del lunes, la menor no había denunciado su situación, lo que, según Mocktar Ahmed, prueba que el enlace había sido consentido. Sin embargo, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz, la víctima requirió atención médica tras la agresión. El detenido tampoco reside en Mauritania. Desde hace años vive y trabaja en Alemania, desde donde viajó hace unos días para visitar a su esposa.

Tanto los familiares de los detenidos como el representante de la embajada mauritana niegan que los padres de la niña hubieran recibido dinero a cambio de venderla como esposa al detenido.

Por el momento, las investigaciones policiales no han logrado determinar si Mohamed Ould Abdalah, padre de la menor, tenía conocimiento de los hechos. Además de padre de la víctima, Abdalah es primo del supuesto agresor sexual.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha solicitado información sobre el caso. El colectivo advierte de que, de confirmarse los delitos que se investigan, se trataría de un atentado contra los derechos de la mujer. La menor tiene previsto declarar hoy en el mismo juzgado.