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Reportaje:

De la alfombra roja a la cárcel

Paris Hilton ingresa en prisión por violar las normas de tráfico

Paris Hilton entró este año en el Libro Guinness de los Récords por ser la celebridad más sobrevalorada de la historia. No le podían haber concedido un título más apropiado, reconfirmado ayer a bombo y platillo. El epítome de la fama por la fama volvió a colapsar la atención mediática estadounidense, tras su ingreso en la noche del domingo en la cárcel de Lynwood, un suburbio de Los Ángeles. Allí la joven heredera del imperio hotelero Hilton cumplirá 23 días de condena por haber violado su libertad condicional tras haber sido cazada en febrero al volante con su permiso de conducir suspendido.

La fortuna de Paris, uno de los herederos de la cadena Hilton, está valorada en 37 millones de euros

Esta rubia platino, mundialmente conocida por salir de noche y tener aspiraciones de artista cuyo talento lleva 26 años intentando florecer sin éxito, había sido arrestada en septiembre de 2006 por conducir borracha. En enero un juez le retiró su carné y la condenó a tres años de libertad condicional, a un cursillo en Alcohólicos Anónimos que nunca realizó y a trabajos comunitarios que tampoco cumplió. Intentó que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, la amnistiara, pero no tuvo éxito.

Adicta como pocas a cualquier sarao que le pueda dar los titulares que por méritos propios no puede conseguir, Hilton acudía en la tarde del domingo, horas antes de su ingreso en prisión, a la entrega de premios MTV. Vestida y peinada como una reina, se paseaba por la alfombra roja y declaraba: "Aunque estoy asustada, estoy preparada para comenzar mi sentencia de cárcel. Aunque es un momento muy duro tengo a mis amigos, a mi familia y a mis fans para apoyarme y eso está siendo de mucha ayuda". Lo que no sabía es que dentro le esperaba la afilada lengua de Sarah Silverman, la acidísima comediante encargada de presentar los premios y que en su monólogo de apertura espetó: "Paris Hilton va a entrar en la cárcel. El juez ha dicho que no va a recibir tratamiento especial por ser famosa pero eso es ridículo, sí se lo van a dar. Yo he oído que para que se sienta más a gusto los guardias van a pintar los barrotes de su celda para que parezcan penes. Yo sé que está mal, pero a mí lo que me asusta es que ella se rompa los dientes". La broma hizo reír a carcajadas entre otros a Jack Nicholson, pero la cara de Hilton, sentada entre el público, era un auténtico cromo.

La alusión tenía relación directa con la realidad: la obsesión planetaria por Paris Hilton comenzó en 2003, cuando un vídeo porno y casero titulado Una noche en Paris, en el que se veía a la susodicha practicando sexo con su ex novio Rick Salomon, daba la vuelta al mundo. El vídeo se hacía público una semana antes de que Hilton, que entonces tenía 22 años, estrenara el reality show La vida simple, en el que ella y su amiga Nicole Richie, hija del cantante Lionel Richie, salen de su contexto habitual de ricas y famosas para vivir con familias humildes o trabajar en lugares tipo McDonald's. El vídeo contribuyó al lanzamiento del programa, que ya va por su cuarta temporada, aunque Hilton siempre ha negado que estuviera implicada en su difusión y demandó a su ex novio por hacerlo popular.

La rica heredera, cuya fortuna está valorada en 37 millones de euros, sin duda sabrá capitalizar su paso por la cárcel. La modelo Naomi Campbell escribió un libro de memorias tras ser condenada por un juez a barrer suelos durante unos días, así que Hilton, que dormirá en una celda de lujo durante 23 noches, con su talento para convertir la nada en oro, seguro que sabrá rentabilizar la experiencia.

Paris Hilton, acompañada de su madre, a la izquierda de la imagen, camino de la prisión.
Paris Hilton, acompañada de su madre, a la izquierda de la imagen, camino de la prisión.REUTERS

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