_
_
_
_
_
Reportaje:

Homenaje en tiempo de elecciones

Un 'altar' de flores instalado contra De Juana en marzo en la plaza de la República Dominicana ha sido limpiado poco después de los comicios

Jesús Sérvulo González

Desde principios de marzo, la plaza de la República Dominicana (Chamartín) se había convertido en una especie de santuario improvisado. Flores, pancartas, velas, banderas y fotos ocupaban el parterre situado entre las calles del Príncipe de Vergara y Costa Rica. Además, decenas de mensajes de ataque al Gobierno socialista. Y ayer todo eso desapareció. Decenas de vecinos se quejan de que el Ayuntamiento no ha querido limpiar la zona hasta después de las elecciones.

En la plaza murieron 12 de las 25 víctimas del terrorista Iñaki de Juana Chaos, asesinadas el 14 de julio de 1986, en un atentado cometido por éste contra un autobús de la Guardia Civil.

El 7 de marzo, en medio de la polémica por el paso a prisicón atenuada del terrorista, el ex presidente del Gobierno José María Aznar depositó en ese lugar 25 rosas, una por cada víctima de De Juana. "Ese día se montó un pollo. Había mucha gente gritando contra Zapatero. Me daba miedo", cuenta Lola Yllán, que lleva 50 años viviendo en el barrio. "Pusieron flores, carteles, velas... Y había banderas preconstitucionales y muchos insultos a Zapatero". Pasaron las semanas, las lluvias y el calor; y las flores se pudrieron y las pancartas se deterioraron. "La gente del barrio comentaba que esto era un asco. Olía a podrido", recuerda Lola. "Algunos clientes se quejaban del olor y se iban de la terraza", dice el empleado de una heladería mientras coloca los veladores.

"Había flores, velas, fotos y carteles con insultos a Zapatero", cuenta una vecina

"Estábamos hartos de decir que esto no es normal. De quejarnos por los olores... pero no nos hacían caso", explica el propietario de un quiosco de prensa. A la vuelta del parterre hay una farmacia cuyos propietarios también protestaron por la descomposición de las flores y sus efectos. Los vecinos, aseguran, no tenían nada en contra de los símbolos, pero sí estaban preocupados por la insalubridad de la zona.

El 12 de abril, Lola Yllán presentó en la Junta Municipal del distrito de Chamartín un escrito firmado por otros 39 vecinos para que limpiaran la plaza."Me trataron muy bien, pero pasaron las semanas y no acudieron a limpiarla".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A principios de mayo la vecina volvió a telefonear al Ayuntamiento para recordar "los desechos que se habían acumulado" en la plaza. Y pocos días después el servicio de limpieza comenzó a retirar todos los elementos que pretendían recordar a las víctimas. "El barrio nunca las olvidará, porque fue una tragedia demasiado grande. Pero han pasado 20 años y hasta ahora nadie se había acordado de ellas", indica Yllán, quien explica que cuando la zona estaba casi limpia se celebró un mitin electoral del PP.

"Lo volvieron a poner todo otra vez: carteles, velas... y 12 rosas blancas, una por cada una de las víctimas". Los vecinos volvieron a llamar al Ayuntamiento y no encontraron respuesta. Hasta ayer. Un grupo de trabajadores municipales retiró los vestigios del recuerdo al atentado. "No lo han querido quitar hasta que han pasado las elecciones", acusa Yllán.

Estado de la plaza de la República Dominicana ayer (arriba) y el pasado 6 de marzo.
Estado de la plaza de la República Dominicana ayer (arriba) y el pasado 6 de marzo.R. GUTIÉRREZ / B. PÉREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_