40 sindicatos piden que se negocie la reducción de empleo en ABN Amro
Se entrevistarán con Barclays y Royal Bank para conocer sus planes
Cumbre laboral en Londres. Un total de 40 representantes de España (CC OO y UGT), Italia, Reino Unido, Holanda, Bélgica y Brasil acordaron ayer reunirse con Barclays y Royal Bank para conocer sus planes concretos de despidos si alguna compra ABN Amro. Los sindicatos pedirán prejubilaciones pactadas y bajas voluntarias. Barclays quiere prescindir de 22.800 empleados y Royal Bank de 19.000 trabajadores. La entidad tiene 108.000 empleados.
Cumbre laboral en Londres. Un total de 40 representantes de España (CC OO y UGT), Italia, Reino Unido, Holanda, Bélgica y Brasil acordaron ayer reunirse con Barclays y Royal Bank para conocer sus planes concretos de despidos si alguna compra ABN Amro. Los sindicatos pedirán prejubilaciones pactadas y bajas voluntarias. Barclays quiere prescindir de 22.800 empleados y Royal Bank de 19.000 trabajadores. La entidad tiene 108.000 empleados.
La unión hace la fuerza, y los sindicatos conocen bien esta estrategia. Los representantes sindicales de los países donde tendrá repercusión la compra de ABN Amro, mantuvieron ayer una reunión en Londres para coordinar su política. Bajo el paraguas de la Union Network Internacional (UNI), la asociación que engloba a los principales sindicatos, 40 representantes laborales decidieron pedir el plan de empleo concreto que tienen diseñado Barclays y Royal Bank, como cabeza del consorcio donde también está el Santander y Fortis.
Presencia en muchos países
También acordaron solicitar los planes industriales, es decir, el futuro de las diferentes divisiones de ABN. Se da la circunstancia de que el primer banco holandés es un holding que controla diferentes unidades separadas entre sí, con fuerte presencia en Italia, Brasil y Estados Unidos. De hecho, tiene 28.000 empleados en Holanda y 82.000 fuera de este país.
Los sindicatos son conscientes de que una de las batallas más importantes para hacerse con ABN Amro es la laboral. Holanda es un país que vive casi en el pleno empleo y con fuertes subsidios, por lo que hablar de una compra que generará decenas de miles de desempleados causa un fuerte desasosiego en la clase política. Precisamente hoy se analizará esta operación en el Parlamento de Ámsterdam.
La UNI trasladará a Barclays y Royal Bank que cualquier operación debe pasar por el consenso sindical. También solicitan prejubilaciones incentivadas y bajas voluntarias. La UNI cree que se debe establecer un plan de desarrollo profesional, así como igualdad de oportunidades y formación para los empleados que continúen en los bancos.
Si fuera Barclays el que adquiriera ABN la negociación caería, sobre todo, en las Trade Union británicas porque el banco no se desmembraría. Sin embargo, si lo hace el consorcio, los sindicatos de los cuatro bancos implicados (Royal Bank of Scotland, Santander, Fortis y ABN Amro) quieren que la negociación se lleve a cabo por partes. Es decir, no pretenden que se cree una mesa mundial con todos los representantes, sino que cada uno de los bancos compradores negocie con los sindicatos de su país de origen y con los representantes de los trabajadores del país del banco comprado. Así, por ejemplo, el Santander debería explicar la política laboral que quiere llevar a cabo en Brasil, con los sindicatos del Banco Real y también con los españoles. Lo mismo se debería hacer en Italia, donde el banco español pretende hacer con Antonveneta. Sin duda será Brasil la zona más caliente porque el Santander tiene unos 25.000 trabajadores en Banespa y el Banco Real cuenta con unos 20.000. Tras la reunificación de servicios centrales y sistemas, las duplicidades serán abundantes.
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