La cruz de un votante de La Unión

Los caprichos de la Ley D'Hont hacen que en el municipio de La Unión (Murcia), de 16.082 habitantes según el censo de enero de 2006, todos los ciudadanos estén pendientes de la decisión de la Junta Electoral Central prevista para el miércoles. Ese día se hará oficial el resultado electoral del 27 de mayo, que si no sufre modificaciones permanecerá con un resultado de 9 concejales para el PP, 7 para el PSOE del todavía alcalde Manuel Sanes, y uno para Izquierda Unida+Los Verdes. Pero de anular un voto del PP, tal y como exige el PSOE, habría un empate a ocho ediles del PP y del PSOE, teniendo José Haro, de IU+Los Verdes, la llave del consistorio.

Esto es así porque un voto concedido al candidato del PP, Francisco Bernabé, que tenía escrito a bolígrafo un aspa, fue dado por válido por el presidente de una mesa electoral con la oposición del interventor socialista que, a la postre, decidirá el resultado de unas elecciones en las que el PP obtuvo 4.055 votos, el PSOE 3.604 e IU 561. Si se procede a las divisiones previstas en la Ley D'Hont, que es el sistema por el que se ha optado para asignar los representantes políticos en las elecciones españolas, en el noveno cociente del PP el resultado es de 450,55, siendo el octavo del PSOE de 450,5, una cifra tan sólo un 0,5 inferior, por lo que el último concejal en disputa se asigna al PP de Bernabé.

Pero este resultado se vería alterado, de forma importante, si el voto declarado legal por el presidente de la mesa electoral, pese a tener una tachadura, se declarara nulo, ya que los cocientes serían diferentes: el PP tendría 450,44 y el PSOE seguiría con sus 450,5, por lo que obtendría el octavo concejal, empatando con el PP a ocho.

"No voy a entrar en esta polémica, yo soy el alcalde electo de La Unión, le guste o no al PSOE de Manuel Sanes, que ha perdido las elecciones", asegura Bernabé, del PP, en declaraciones a La Opinión de Murcia. Sobre la posibilidad de que la Junta Electoral Central decida enmendar la decisión tomada por la Junta Electoral de Zona, Bernabé asegura que sería la primera vez en la democracia, "por lo que es muy poco probable".

El socialista Sanes pide "que se respeten las reglas de la democracia, por lo que un voto tachado o con un aspa escrito en la papeleta debe ser anulado, tal y como exigió nuestro interventor sin que el presidente de la mesa le hiciera caso", se lamenta. "Nosotros hemos llevado el caso ante la Junta Electoral Central, y esperamos que nos dé la razón, ya que es un voto muy importante. Aunque lo que tengo claro es que independientemente de la importancia del mismo, yo hubiera pedido la anulación de la papeleta, por pureza democrática", especifica Sanes, quien anuncia que en el caso de que no sea estimado su recurso, presentará un contencioso-electoral ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia.

José Haro, de IU+LV, es muy escéptico al respecto, ya que su propio interventor en la polémica mesa no se adhirió a la protesta del PSOE, "aunque sí hemos apoyado el recurso ante la Junta Electoral de Zona", especifica este edil, que durante el pasado mandato criticó en numerosas ocasiones la política urbanística del PSOE, que según IU+LV, reclasificó más de 11 millones de metros cuadrados de terrenos rústicos a unas empresas. "Por eso, y en el caso de que produzca la anulación del voto, no apoyaré al PSOE, por lo que siendo el PP el partido más votado no habrá gobierno de los socialistas", adelanta este edil electo.

En una situación parecida se encuentra el municipio de Ceutí, que en los últimos 28 años había sido gobernada por el socialista Manuel Hurtado, que en esta ocasión logró seis concejales, los mismos que el PP, pero con menos votos. La llave del gobierno local lo tiene, en esta ocasión, Mariano Cano Perea, de IU+LV, que a lo largo de la campaña anunció que bajo ningún concepto pactaría con el PSOE.

En San Javier, un municipio en el que el PSOE daba por hecho que iba a llegar a un pacto con un partido independiente encabezado por la edil Arancha Espeso en los últimos cuatro años ha criticado de forma feroz al PP de José Hernández, la diputada Rosa Peñalver da por perdido el municipio, pese a ser los socialistas la lista más votada. El PP ha ofrecido un pacto a la hebrea: dos años de alcaldesa para la independiente y dos para el PP. Además de la renuncia del candidato popular, José Hernández, quien está siendo investigado por la Fiscalía del (TSJM) por sus negocios con empresarios con obra municipal en su municipio.