Sólo un 3,4% de los profesores ha solicitado acogerse al año sabático

La figura del año sabático, que el Departamento de Educación puso en marcha en 2004 para dar un descanso a los docentes, se desinfla poco a poco. Sólo un 3,4% de los profesores de la red pública que tienen derecho a este permiso se han acogido a él desde que echó a andar. Este porcentaje queda muy lejos de las previsiones que en su momento realizó la consejería, que preveía que entre 1.000 y 2.000 profesores iban a solicitar el año sabático. El departamento no se plantea por ahora la revisión de la medida.

En el año de su estreno, 2004, la consejería recibió 407 solicitudes, de las que autorizó 353. Un año después, las peticiones bajaron hasta las 104, de las que 92 obtuvieron el visto bueno. En 2006, las solicitudes cayeron hasta las 70 y las concesiones a 58. El plazo para solicitar el permiso este año aún no ha se ha cerrado.

El año sabático va dirigido a los profesores de la red pública que son funcionarios, un colectivo que suma alrededor de 14.500. Los profesionales que trabajan en educación especial y en conservatorios también tienen derecho a pedirlo. Su aplicación es una consecuencia del acuerdo sobre condiciones laborales que el departamento cerró en junio del año 2002 con ELA, LAB y STEE-EILAS.

El único requisito para solicitarlo es llevar los cuatro años anteriores impartiendo clase. Durante ese cuatrienio, los docentes verán disminuido su sueldo en un 16% anual. El año sabático pasarán a cobrar el 84% del salario sin ninguna contraprestación. Se trata de una licencia parcialmente retribuida, ya que, durante el año que los profesores están fuera, el 64% del sueldo será la acumulación del 16% que han dejado de percibir los cuatro ejercicios anteriores más otro 20% que aporta la Administración, con lo que se alcanza el 84% del salario para este año extraordinario. El sueldo de un docente de primaria en Euskadi ronda los 36.000 euros brutos anuales, y los 40.000 en secundaria

Otra de las circunstancias que hacen novedosa la medida es que, a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de licencias retribuidas, el disfrute del permiso no está condicionado a nada en concreto, como puede ser la realización de algún estudio o cuidado de familiares. Una vez cumplimentada la petición, el curso siguiente computará como el primero del ciclo de los cuatro que deben trabajar. Al quinto, librarán.

Sin embargo, la configuración del año sabático realizada por el departamento -Euskadi fue la primera comunidad en ponerlo en marcha- no ha terminado de convencer al profesorado vasco. Cuando la consejería presentó la fórmula, expuso su impresión de que el permiso iba a contribuir a reducir el estrés y otro tipo de enfermedades profesionales que aquejan a un colectivo cuya edad media ronda los 48 años de edad. Los datos de diferentes estudios revelan que uno de cada cinco docentes de Secundaria en Euskadi asegura sentirse quemado. La indisciplina, la falta de atención de los alumnos, el cada vez menor reconocimiento social de la profesión son algunos de los factores que provocan el agotamiento emocional de los docentes.

Sin "atractivo"

Comisiones Obreras, sindicato mayoritario entre los docentes de la red pública, ya rechazó el proyecto desde sus orígenes. El responsable del sector de enseñanza de CC OO, Javier Nogales, realiza un balance negativo de la medida por dos cuestiones principalmente. Una, porque ha quedado "claro" que no es algo "atractivo" que contribuya al reparto del empleo de los trabajadores. Y la otra, porque su puesta en marcha del año sabático ayudó a retirar de la mesa de negociación la reducción de la jornada lectiva para los docentes mayores de 55 años, una vieja aspiración de los sindicatos del sector.

Para Luis Santiso, responsable de la Federación de Enseñanza de UGT, la verdadera apuesta debe girar en torno a las prejubilaciones y las reducciones de jornada para los mayores de 55 años. "Ya hay 13 comunidades que han establecido calendarios para ir reduciendo la jornada a los docentes. En Euskadi sólo hay alguna medida en ese sentido para los mayores de 59 años, y sólo dos horas a la semana en las etapas de Infantil y Primaria", se queja.