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Reportaje:La resaca electoral

De cómo el PP conquistó los distritos rojos

Daniel Verdú

Lo que ha perdido el PSOE en las últimas municipales, lo que el PP ha conseguido teñir de naranja (su nuevo color), era uno de esos reductos de voto obrero y poca simpatía a lo conservador. Vicálvaro, San Blas, Usera y Villaverde, cuatro distritos rojos, han pasado a manos del PP gracias al aumento de votos de este partido, pero, sobre todo, por culpa de la estrepitosa caída de los socialistas y la baja participación. IU ha aumentado en todas esas zonas. La única alegría para la izquierda: sumando sus votos y los del PSOE, sólo San Blas sería del PP.

San Blas cambia el perfil sociológico de su población, a medio camino entre la clase obrera y la profesional urbana
Usera ha echado de menos la presencia de los partidos de izquierda y ha acusado la baja participación
La nuevos desarrollos y la pérdida de un barrio anexionado a Rivas, claves de la bajada del PSOE en Vicálvaro
En la victoria popular en Villaverde ha influido la llegada del metro, la inmigración y la abstención

En los cuatro distritos, un café cuesta 1,10 euros y el metro cuadrado ronda los 4.000 euros. Siguen siendo las zonas menos favorecidas de la capital y acogen el 18% de la inmigración. Y aunque el proceso de mutación genética de las cuatro áreas ha tenido distintos matices, la abstención ha sido una clave común.

Los votantes del PSOE se quedaron en casa. Pero en todos los distritos, el PP ha auementado sensiblemente. Según sociólogos y vecinos, los nuevos desarrollos, la llegada del metro a Villaverde, la inmigración, la filtración de la política nacional en la campaña y el cambio generacional han sido las claves de la victoria popular. El PP, además, lo atribuye a los planes especiales de inversión que ha comenzado a desarrollar en esas cuatro zonas de la capital. La realidad es que estos distritos son más heterogéneos que nunca.

- Villaverde. Los 1.635 votos que ha ganado el PP han llegado en metro. Concretamente en la ampliación de la línea 3 que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha construido en la pasada legislatura y que sacia la histórica reivindicación de un barrio incomunicado con la capital. Las estaciones lucen flamantes de un naranja idéntico al utilizado por el PP en la campaña. "He votado al PP. Principalmente porque han hecho el metro. Antes, ir a pasear al centro suponía más de una hora. Ahora son 20 minutos. Es una cuestión de calidad de vida", explica Felipe, un electricista de 35 años, vecino de Villaverde Bajo que en anteriores elecciones se inclinó por el PSOE, que obtuvo 9.000 papeletas más.

Villaverde es el distrito con mayor número de inmigrantes (33.338). En el barrio de San Cristóbal alcanzan el 40% de la población. A menudo, se han buscado paralelismos sociológicos con la periferia parisiense, donde hace dos años estalló una revuelta acompañada del cambio de tendencia de voto: en París, por primera vez, los obreros votaban al partido de ultraderecha de Jean- Marie Le Pen, el Front National, como reacción a la inmigración. "No es lo mismo, pero en Villaverde ha tenido influencia por dos motivos. Por la sustitución de población tradicional que votaba, por población que no tiene derecho a sufragio o vota conservador. Y luego, por el efecto de los valores y los sentimientos: esa percepción errónea de inseguridad que a veces genera la inmigración y que desemboca en el voto a la derecha", analiza Julio Alguacil, profesor de sociología de la Universidad Carlos III y experto en los distritos del sur. Villaverde es el lugar donde menos ha aumentado IU, apenas 200 votos.

- Usera. "Yo soy de izquierdas, pero antes que al PSOE, a cualquiera", confiesa José Luis, dueño de un bar en la plaza de Mirasierra de Usera. "El barrio está fatal. Hace un mes mataron aquí enfrente a un guardia real. La policía viene y no hace nada. Las leyes estatales son blandas y el PSOE es el responsable", insiste.

En Usera, de 138.980 habitantes, el PP ha aumentado en 400 votos. Los socialistas han perdido 6.658. "Aquí no convencía el candidato. Y al votante de perfil sencillo como los de este distrito, le afecta mucho toda la maquinaria mediática y el trasvase de la política nacional", explica Francisco Rodríguez, portavoz de la coordinadora de asociaciones de vecinos de Usera. "Ha faltado presencia de los partidos de izquierda y que supieran trasladar a la gente sus ideas", añade Rodríguez. La participación, con un 63,2% ha sido la tercera más baja de la capital, sólo superada por Vallecas y Salamanca.

La renta bruta del distrito es de 8.577 euros al año. Un 67% de la media madrileña. "Yo siempre votaba al PSOE y me he pasado al PP. Como toda mi familia", explica Francisco Barrios, de 64 años. "Los socialistas han sido un desastre. No se han preocupado por nosotros. Éste es un barrio obrero, mira que ganar el PP... Tiene guasa", insiste.

Los obreros de los que habla están jubilados. Usera y Villaverde son los distritos que acaba de perder el PSOE con mayor porcentaje de población de más de 65 años. La tasa de inmigración del distrito es seis puntos superior a la media madrileña. Uno de cada cuatro habitantes es extranjero. "Los socialistas les dan papeles a todos los inmigrantes, por eso he votado al PP", dice Rafael, un vecino de 67 años.

- Vicálvaro. Según el recuento del Ministerio del Interior, el PP ha ganado en este distrito por 132 votos. A la espera de los resultados oficiales, el PSOE ha presentado alegaciones a la junta electoral y reclama su victoria por 24 sufragios. En cualquier caso, ha perdido unos 2.000 votos y el PP obtiene otros 2.000 respecto a las anteriores elecciones.

Vicálvaro (66.563 habitantes) ha aumentado su población en 14.586 vecinos en cuatro años. En Valderribas, uno de los nuevos desarrollos, hay censados 9.466 votantes. "La mayoría son gente de entre 40 y 30 años. Urbanos, ideológicamente lejos de la clase trabajadora tradicional. Se sienten de centro o sin ninguna adscripción, demandan a los políticos temas de gestión: movilidad, impuestos...", explica el sociólogo Carlos Lles.

Valderribas ha tenido la participación más alta del distrito. Ahí ha ganado el PP por 812 votos. Además, en la anterior legislatura, el PSOE tenía otro vivero de votantes (unos 2.000) en el barrio de Covibar. Pero antes de las elecciones esta zona se anexionó al municipio de Rivas.

- San Blas. "El fenómeno es el mismo que en Vicálvaro. Los barrios obreros conviven con nuevos modelos de clases urbanas", explica Lles. "Además, la vieja clase trabajadora se ha ido. Los padres han vuelto al pueblo. Eran gente de la metalurgia y sus hijos tienen un perfil de clase media-baja. De éstos, muchos se abstienen. Y cuanta menos participación, más favorecida sale la derecha".

Frente a los barrios tradicionales como Canillejas, San Blas se fragmenta también en nuevas zonas como Las Rosas o La Quinta de los Molinos. La renta per cápita es la más alta de los cuatro distritos perdidos por el PSOE, pero sólo se sitúa en un 78% de la media municipal.

San Blas es donde el PP más ha aumentado y el PSOE más ha perdido: los populares han ganado 1.981 votos y a los socialistas se les han volatilizado 9.070. "Sí, he votado al PP", dice Jorge, un vecino que vive en Las Rosas desde hace cuatro años. Pasea en su bicicleta por una de las nuevas urbanizaciones. Trabaja en una empresa de informática y tiene dos hijos. "Y no me importaría votar al PSOE si lo hubieran hecho bien. Pero no es el caso", añade.

EL PAÍS (Fuente: Ayuntamiento de Madrid, INEM o INE.)

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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