Carod en la mezquita
El consejero de la vicepresidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod, pidió ayer a la comunidad musulmana que compagine sus creencias con la integración en la sociedad catalana. Carod efectuó el llamamiento desde la mezquita de Ouahda, en Mataró, que visitó con ocasión de la tercera jornada de puertas abiertas de las mezquitas de Cataluña. Más de 40 oratorios abrieron ayer durante dos horas sus puertas a los miembros de la comunidad no musulmana.
"En nombre del Gobierno de la Generalitat les pido muy formalmente que no se encierren en el interior de los oratorios ni de las mezquitas. Yo les pido que continúen con la fe religiosa por la que ustedes libremente han optado, pero que hagan compatible la legitimidad de esta fe con su nueva ciudadanía".
Carod, que estaba acompañado por la directora general de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll, prometió a los musulmanes que en breve se aprobará la ley de centros de culto, con la que se garantizará la libertad religiosa y se harán compatibles los nuevos templos con la seguridad y la dignidad. Esta ley, que se halla en fase de discusión desde hace cerca de tres años, es por ahora un simple borrador, que antes de pasar a debate en el Parlamento deberá ser consensuado por los diferentes colectivos religiosos asentados en Cataluña, incluidos los musulmanes.
La jornada de puertas abiertas de las mezquitas es una iniciativa que implantó en 2004 la Administración catalana y el Consejo Islámico, la representación colectiva de los imanes en Cataluña. Este colectivo emitió ayer un comunicado con el que llamó a los miembros de su comunidad a abrir las puertas de los templos de par en par para "romper las barreras levantadas entre las dos sociedades por el desconocimiento".
Ahmed Halloul, portavoz del Consejo Islámico de Cataluña, aseguró ayer que se habían iniciado negociaciones con la Generalitat para construir una gran mezquita en Barcelona, similar a las que hay en otras capitales españolas. Cataluña carece de mezquitas en el sentido estricto y los 170 templos musulmanes son considerados simples oratorios.
