Solbes y Cebrián subrayan la crisis de identidad que vive la Unión Europea

"Europa ha perdido credibilidad ante la falta de concreción de algunos procesos". "El debate europeo ha perdido interés". Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía, y Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, coincidieron en su apreciación sobre la actual situación de Europa en la presentación del libro de Joaquín Estefanía La larga marcha. Una crónica de la historia económica de España desde el plan de estabilización de 1959 hasta hoy, que tiene Europa como idea-fuerza y en cuya presentación también participó la diputada socialista Carmen Alborch.

"No nos merecemos una Europa paralizada como ahora", manifestó Estefanía, director de la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS, para quien es muy importante hacer pedagogía de la incidencia que ha tenido Europa en España. El autor enfatizó la ayuda que ha recibido España de los ciudadanos europeos, lo que calificó como una operación de solidaridad de las mayores de la historia. Recordó después que a partir de 2013 tocará a los españoles ayudar a otros países europeos.

Sobes destacó, asimismo, que Europa se ha utilizado como palanca para la transformación de España y ha facilitado la labor reformista. El ministro hizo una doble reflexión: "Debemos frenar la tentación de atribuirnos en solitario las mejoras económicas y no debemos creer que es solamente por factores externos porque hemos sabido responder a los estímulos externos para potenciar nuestro crecimiento, cosa que no han hecho otros países".

Cebrián, consejero delegado de PRISA, editor de EL PAÍS, tras destacar que la construcción europea es muy seria, subrayó que "la política del PP fue claramente atlantista por lo que España perdió protagonismo que no ha logrado recuperar pese al espíritu europeísta del Gobierno actual". Después hizo hincapié en la pérdida de interés que tiene en la actualidad el debate europeo cuando, a su juicio, hay que recordar que "Europa era un sueño dorado para los españoles" y que supuso "un esfuerzo colectivo que ahora puede ponerse en peligro si no se es consciente de ello".

La idea de Cebrián late en el libro de Estefanía, para quien la crisis de identidad que sufre Europa ha ralentizado el impulso con que entró España y que le había dado este Gobierno. Estefanía, no obstante, cree que "la presencia de nuevos líderes como Sarkozy, Merkel o Brown, pueden activar de nuevo la idea de la Unión Europea".

El repaso de La larga marcha comienza, en efecto, con el Plan de Estabilización que inician un grupo de jóvenes economistas "casi engañando a un Franco que económicamente era analfabeto", según Estefanía. Lo hacen desde dos puntos de partida, la revista Información Comercial Española (ICE) y desde el Banco de España, que posteriormente ponen en común las dos iniciativas, recuerda el autor. A partir de ahí hay cuatro etapas: desarrollismo, hasta la muerte de Franco; transición, hasta 1985; eurooptimismo, desde 1986 hasta 1991, y la normalidad, con alternancia en el poder desde entonces.

En la presentación estuvieron ayer algunos protagonistas de esta historia como Luis Ángel Rojo, Juan Miguel Villar Mir y Juan Manuel Eguiagaray, entre otros.