Aguirre crece más que Gallardón en los distritos de la capital

Si Esperanza Aguirre (PP) ha ganado las elecciones autonómicas ha sido por el apoyo de los votantes de la capital, la plaza electoral más importante por ser la que más sufragios emite. Allí la presidenta regional, que repetirá mandato, ha logrado crecer en todos los distritos en porcentaje (en algunos logró más del 70% de apoyo) y número de votos, salvo en el de Centro. Es el único en el que sus resultados son idénticos a las elecciones de octubre de 2003: el 47,94% clavado.

También el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha logrado su victoria con un amplio apoyo en todos los distritos, menos en Vallecas y Vallecas Villa, que han vuelto a apostar por el Partido Socialista. Sin embargo, el crecimiento de Gallardón es menos espectacular, quizás porque su techo electoral estaba más cerca, e incluso el respaldo ha sido menor en distritos que apoyan tradicionalmente al PP. Por ejemplo, en el de Salamanca obtuvo 972 votos menos que en las elecciones de 2003.

Una de las claves de las últimas elecciones eran las primarias entre Aguirre y Gallardón. Se trataba de dilucidar cuál de los dos obtenía más votos en la capital. La misma noche electoral el dato salió a la luz muy pronto: Gallardón había sacado a su colega una diferencia de 12.000 votos en la capital. Además, mientras él lograba el 55,54% del total de votos, ella obtuvo en la ciudad de Madrid una representación del 55,13%. Un empate técnico que favorecía al alcalde.

Sin embargo, ayer mismo la dirección regional del partido se encargó de restar importancia a este enfrentamiento interno. "Nosotros no hacemos diferencias entre candidatos, porque aquí sólo ha habido un vencedor en las elecciones y ése ha sido el PP", afirmó el secretario regional, Francisco Granados. Pero no se olvidó de apuntar que los resultados de Gallardón y Aguirre no son comparables.

Para explicarlo, basta ir a los números. La diferencia de votos entre los dos candidatos populares no se puede comparar porque parten de censos electorales diferentes. El 55,54% de representación para Gallardón incluye los electores extranjeros que pueden votar en las municipales. Y el 55,13% de Aguirre no cuenta aún el voto de los españoles residentes en el extranjero, que sólo pueden elegir a los candidatos a la Comunidad de Madrid.

Estas últimas papeletas no podrán computarse hasta el próximo miércoles. Pero ambos deben medirse entonces en porcentaje de voto para que sea más correcta la comparación.

70.000 votos de diferencia

Sí hay otros datos que pueden medir sus resultados. Como, por ejemplo, observar el crecimiento en papeletas entre uno y otro candidato popular (a falta de cerrar datos la próxima semana) en la capital. Gallardón ha crecido entre la última convocatoria electoral, la de 2003, y la del pasado domingo sólo en 1.307 votos. En cambio, Aguirre ha visto aumentar su respaldo en 72.539 papeletas en la ciudad de Madrid. Eso les diferencia en 71.232 votos, a favor de la presidenta.

Otra manera de medir sería el porcentaje de votos de unas elecciones a otras. Gallardón alcanzó en 2003 una representación del 51,3%, mientras que en los últimos comicios ha sido de 55,54%. Es decir, su voto ha aumentado en 4,24 puntos.

Por su parte, Aguirre ha pasado del 51,57% en la capital en las elecciones de 2003 al 55,13% el pasado domingo. La diferencia a su favor es de 3,96 puntos. En este caso, es Gallardón el que se apunta el tanto, con una diferencia de 0,28 puntos.

Conclusión: vista esta victoria pírrica entre ambos candidatos, siempre a falta de completar los resultados, no parece que haya un claro ganador en estas primarias internas paralelas.