_
_
_
_
_

Berlusconi plantea los comicios locales como un voto sobre Prodi

Diez millones de italianos votan para renovar 862 ayuntamientos y 7 gobiernos provinciales

Enric González

Más de 10 millones de italianos fueron convocados ayer a las urnas, en unas elecciones locales parciales que debían renovar 862 ayuntamientos y siete gobiernos provinciales. Las ciudades más representativas, como Roma, Milán o Turín, no estaban en juego, pero Silvio Berlusconi subió las apuestas al máximo: el jefe de la oposición anunció que si el centro-derecha llegara a obtener una ventaja global superior al 10%, pediría elecciones anticipadas.

Romano Prodi ni siquiera hizo campaña para impedir que un posible mal resultado le afectara políticamente. Génova, Verona y Calabria constituían los principales campos de batalla, aunque el centro-izquierda tenía puesta la mirada en Lecce, en el extremo suroriental de la península, y gobernada ahora por el centro-derecha: una victoria allí sería interpretada como una señal muy positiva por las fuerzas gubernamentales.

La campaña electoral, desarrollada en un ambiente ciudadano más bien frío, concluyó con una polémica feroz entre los políticos. Prodi anunció el sábado, en una conferencia nacional sobre la familia, que el llamado tesorito (el excedente fiscal obtenido este año) sería destinado a auxiliar a las familias con menos recursos y a los ancianos. Forza Italia interpretó el discurso del presidente del Gobierno como una violación de la jornada de reflexión, y no ahorró tremendismos: "Éste es uno de los momentos más oscuros de nuestro país, ya no existe ninguna tutela sobre los derechos democráticos", proclamó Sandro Bondi, coordinador del partido de Berlusconi.

Il Cavaliere intenta convertir las elecciones en un referéndum sobre el Gobierno. La dureza de sus ataques contra el centro-izquierda y su amenaza de pedir al presidente que disolviera las Cámaras (una posibilidad inverosímil) resultaron amortiguados por la sensación colectiva de que el sistema político estaba en crisis, y no parecieron dañar a la coalición gubernamental.

Las urnas se abrieron ayer a las ocho de la mañana, cerraron a las diez y volverán a abrir esta mañana, hasta las tres de la tarde. Parecía probable que los resultados no fueran concluyentes y se hiciera necesario esperar a una segunda vuelta para obtener mayorías.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_