Marco Aldany se suelta la melena
La cadena de peluquerías planea cuadruplicar su tamaño y salir a Bolsa
Marco Aldany pisa el acelerador. Afianzada como primera cadena de peluquerías de España, la compañía se ha fijado como objetivo cuadruplicar su tamaño y tener mil salones de belleza en un plazo máximo de siete años. Para lograrlo, negocia la entrada en su accionariado, hoy familiar ciento por ciento, de capital externo que le ayude a financiar la compra de peluquerías de la competencia y, en última instancia, salir a Bolsa.
La empresa madrileña, líder del sector, busca un socio externo que le ayude a financiar la compra de peluquerías de la competencia
El plan es tener mil salones entre España y Portugal en un plazo máximo de 10 años, lo que exigirá invertir 60 millones
"Nuestro potencial de crecimiento es casi infinito", afirma el consejero delegado de la empresa madrileña, Alejandro Fernández Luengo, quien subraya que el sector de la peluquería, que mueve en España unos 2.500 millones de euros al año, está demasiado atomizado. Las cinco primeras cadenas del sector -Marco Aldany, Spejo's, Jean Louis David, Rizo's y Luis & Tachi- no abarcan el 10% de un mercado compartido por más de 50.000 establecimientos.
Como en otros sectores, el pez grande se come al chico. En todas las ciudades españolas, las peluquerías de barrio están cediendo terreno a salones con una fuerte imagen de marca -muchos de ellos franquiciados-, horarios más flexibles y servicios cada vez más sofisticados. Es el futuro, afirma Fernández Luengo, quien vaticina que en nuestro país tendrá lugar en los próximos años un proceso de concentración similar al que han vivido Alemania, Francia y Reino Unido. "La supervivencia de muchas peluquerías dependerá de su alianza con marcas que les permitan aprovechar las economías de escala para efectuar sus compras y que les aporten marketing, formación y sistemas de gestión modernos", sostiene el primer ejecutivo de una empresa que, precisamente, tiene su origen en una peluquería de Lavapiés, en el Madrid más castizo.
Ante ese panorama, Marco Aldany ha optado por adquirir tamaño lo antes posible. "Que la velocidad de crucero se dispare", en palabras de su consejero delegado. El plan es tener mil peluquerías entre España y Portugal antes de 2014, con una inversión de 60 millones de euros. "Barajamos la posibilidad de abrirnos a accionistas financieros para la adquisición de peluquerías de la competencia y preparar nuestra salida a Bolsa", dice Fernández Luengo. La expansión tendrá dos motores: el crecimiento orgánico, con un ritmo de apertura de 50-75 nuevas peluquerías anuales, y las compras de establecimientos ya existentes.
Fernández Luengo, de 36 años, se ha criado en peluquerías. Hijo y nieto de profesionales del sector, estudió Económicas en el CEU y completó su formación con el máster del IESE. Hace diez años nació Marco Aldany, justo después de que Marco Fernández Luengo, hermano de Alejandro y actual director artístico de la empresa, concluyese una etapa de trabajo en una cadena de peluquerías del Reino Unido. "Nos dimos cuenta de que el público quería marca, y nosotros decidimos crearla con un punto cosmopolita, con vocación de líder en España y con presencia en el extranjero".
Marco Aldany facturó el año pasado 70 millones de euros y prevé acabar 2007 con una plantilla de 3.000 trabajadores. De los 340 salones que tiene en España, tres cuartas partes son propios y el resto franquicias.
Fernández Luengo habló con EL PAÍS horas antes de partir hacia Hong Kong, donde la empresa ha fundado una escuela de peluquería como base para expandirse por China y el resto de Asia. La cadena cuenta con ocho peluquerías en Portugal -donde ya es la segunda del sector-, seis en Centroamérica y pronto abrirá en Rumania, Polonia y Bulgaria.
La formación ante todo
La formación es uno de los pilares de Marco Aldany y, además de un vivero de profesionales, le aporta una importante ventaja competitiva. De sus escuelas de peluquería salen anualmente 500 titulados, y los mejores tienen un puesto garantizado en la empresa.
La apertura de centros de formación es también una táctica para entrar en nuevos mercados: primero se abre una escuela, y después se abren peluquerías. Marco Aldany, que cuenta con escuelas en casi todas las capitales de América Latina, se ha fijado el ambicioso objetivo de ser líder mundial de la enseñanza del oficio.
La cadena presume de facilitar a sus peluqueros "una carrera profesional de largo recorrido que no ofrece la competencia", según su consejero delegado, quien subraya así la importancia que la empresa da a la promoción interna. Marco Aldany es también muy activa en el patrocinio de eventos de moda, arte y belleza. El próximo 26 de octubre organizará en Madrid el Beauty Case, un festival de música electrónica y nuevas tendencias visuales.
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