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FERIA DEL LIBRO DE MADRID | ÁFRICA

Narrar de boca en boca

ÁFRICA POSEE una tradición oral rica y milenaria que desempeña una indudable función social, política, pedagógica, ético-religiosa y hasta lúdica. Las literaturas orales y escritas de hoy se nutren de esta tradición. En ella se hace un fecundo inventario social con la proyección de conocimientos ancestrales que hablan de la relación indisoluble entre la naturaleza y el hombre, de la interacción entre lo vivido y lo sobrenatural. La realidad, la memoria histórica y la invención descabellada se dan la mano en los grandes textos orales que existen en casi todas las lenguas con un número importante de hablantes. Constituyen fuentes inmediatas e inagotables para unas escrituras que se liberan bajo el ritmo de la palabra y el juego incesante de las lenguas. Entre los grandes relatos de base oral se pueden citar Chaka (1925), de Thomas Mofolo, y Soundiata ou l'épopée mandingue (1960), de D. T. Niane, en los que hay una confluencia de mitos, relatos, epopeyas, leyendas, genealogías, elegías, cuentos, poemas, fábulas y teatro popular.

La reapropiación de los grandes relatos orales es uno de los rasgos sustanciales de las letras africanas actuales. En su obra poética, Senghor incorpora su mundo serere y reescribe la vigencia del mítico histórico personaje Chaka. Por su parte, Wole Soyinka hace buen uso de las disposiciones poéticas de los mitos orales yorubas en el conjunto de su tejido narrativo. Un maestro de la palabra como Amadou Hampaté Bâ construye su misterioso mundo poético a partir del caudal mitológico de los pueblos de Malí.

Desde una aguda conciencia de la dialéctica lengua-escritura, la narrativa africana afianza sus invenciones estéticas desde una remodelación creativa de distintos lenguajes, en constante diálogo con los procedimientos orales, creando así una lengua propia y renovada, que nombra la multiplicidad de voces en un espacio proteico que supera la convención de los géneros literarios. Las audacias lingüísticas -creación léxica y neológica, invención verbal y superposición de registros presentes en los grandes relatos orales- parten de onomatopeyas, repeticiones, proverbios o traducción literal del saber tradicional de lenguas autóctonas. Estas innovaciones estéticas precisan un uso específico de la lengua sin ningún tipo de complejo ni sometimiento. Para el escritor africano, la lengua del otro, que se vuelve suya, es un instrumento que intenta asir lo real o el imaginario africano, es decir, vislumbrar las representaciones, los valores y las prácticas sociales más arraigadas.

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