La población reclusa suma cada día 2,3 personas y ya alcanza los 9.310 presos

Las prisiones de Cataluña tienen hoy 340 presos más que al iniciarse el año, pues cada día ingresa una media de 2,3 personas. La población es ya de 9.310 internos, un récord que no para de ser batido. La puesta en marcha de la cárcel de Brians 2 a partir del próximo 5 de junio servirá de válvula de escape para una situación que cada vez es más insostenible. La estadística de otros años demuestra que ese crecimiento se suaviza con los meses, de manera que el aumento anual puede ser de más de 500 presos.

Albert Batlle, secretario de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, admitió ayer que las prisiones catalanas están al límite de lo que pueden soportar presos y funcionarios. Y más en estas fechas, que ya empieza a hacer calor y la vida entre rejas es más difícil de llevar, dijo. La situación es especialmente grave en la Modelo, la prisión que no ha de ser referencia de nada. La Generalitat organizó ayer una visita para la prensa que sirvió para ratificar el deterioro del centro.

Y lo que no se vio es todavía peor, pues en muchas celdas se hacinan seis reclusos en literas. Nada que ver con el objetivo de un preso por celda que marca la Ley General Penitenciaria. La Modelo tiene ahora poco más de 2.100 presos. La idea de Justicia es que en poco más de un año, cuando se inauguren las prisiones de jóvenes de Quatre Camins y de Lledoners, en la comarca del Bages, pueda quedarse en la mitad de reclusos, todos preventivos. En menos de dos semanas, empezará el traslado a Brians 2 de 300 reclusos penados. Allí irán también presos de Tarragona, Figueres, Girona, Quatre Camins y Brians 1. A finales de septiembre ya habrá 900 y después se llenará en función del "crecimiento vegetativo", dice Justicia.

38% de extranjeros

Si la población reclusa no para de crecer puede ocurrir que las nuevas cárceles se saturen a los meses de inaugurarse. El círculo penitenciario depende de muchos factores. Uno es que los jueces no dicten tantas órdenes de prisión, pero aseguran que en ocasiones no queda más remedio si el detenido es un extranjero sin domicilio. La cárcel se convierte entonces en la garantía de que acuda al juicio. Eso explica que los presos extranjeros sean ya el 38% del total.

Otro factor es que se puedan aplicar medidas penales alternativas a la prisión. Ahora hay 2.361 casos en lista de espera. Para abordarla, las entidades deben ofrecerse para firmar convenios de colaboración con Justicia.