"La mejor fórmula es un pacto de PNV y EA con apoyos del PSE"

Los últimos escándalos destapados en Guipúzcoa -la renuncia del candidato del PNV Jon Jauregi tras la polémica sobre su patrimonio y el caso de la estafa de la Hacienda de Irún- han monopolizado la campaña y podrían tener una incidencia directa en los resultados. Pero lo más llamativo, por insólito, es que la Diputación haya permanecido totalmente al margen de la campaña. No es ninguna casualidad. El actual diputado general, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, a quien su propio partido le cerró la puerta a la reelección en contra de su voluntad, no ha acudido a ningún acto de su compañero de filas y probable sucesor, Markel Olano. El PNV tuvo que echar mano de este último pese a su inexperiencia en la gestión pública y a desconocer cuestiones básicas sobre la provincia, como su número de municipios.

"Escándalos como el de la Hacienda de Irún agrandan la sima entre la sociedad y la clase política"

1. Se ha puesto en marcha el proyecto Gipuzkoa Hiria, al que queremos dar continuidad, porque durante los últimos cuatro años hemos sido activos al impulsarlo. Hemos aprovechado la bonanza económica para implementar planes extraordinarios de inversión y gestionado bien los presupuestos forales, con un incremento notable del gasto en políticas sociales y en innovación. Además, se han dado pasos decisivos para culminar las infraestructuras básicas de la provincia (la autopista AP-1 o el segundo cinturón de San Sebastián) y hemos puesto en vías de solución el problema de residuos.

2. Es evidente que el divorcio que existe entre la sociedad y la clase política es cada vez mayor y escándalos como el de la Hacienda de Irún sólo sirven para agrandar la sima. No sabría cuantificar la influencia que tendrá en el electorado este escándalo, pero mucho me temo que va a producir un fuerte descenso en el índice de participación. Hay que exigir a los implicados todas las responsabilidades políticas y penales, pero al mismo tiempo los partidos políticos debemos actuar con responsabilidad, evitando dar espectáculos mediáticos que en nada contribuyen a que la sima que existe entre nosotros y la población se vaya reduciendo. La depuración de responsabilidades no es incompatible con la exigencia de actuar con responsabilidad por parte de la clase dirigente.

3. Uno de los grandes retos es el de la movilidad, la intermodalidad del transporte, la implantación definitiva del billete único y de los bonobuses sociales. En segundo lugar, hay que prestar especial atención a las nuevas necesidades que demandan los colectivos sociales más desfavorecidos. También debemos incrementar la apuesta por la innovación, cuestión que hemos gestionado durante los últimos cuatro años y que debe ser en el futuro un puntal básico para que el desarrollo económico de Guipúzcoa siga avanzando.

4. Como compañeros de viaje, preferimos al PNV, partido con el que estamos gobernando en la Diputación guipuzcoana, con el que mantenemos acuerdos en el Gobierno vasco y con el que nos presentamos en coalición en Navarra.

Parece ser que EB-Aralar se autoexcluye de un futuro pacto de gobierno foral, porque condiciona cualquier tipo de acuerdo a la retirada del proyecto de la incineradora, cosa que no va a ocurrir. El PP también está absolutamente fuera de la realidad y rechaza por sistema llegar a acuerdos de gobernabilidad.

Con el partido socialista es absolutamente necesario que colaboremos en el futuro en proyectos estratégicos, tal y como ha ocurrido hasta ahora en asuntos cruciales como la financiación de las carreteras o la gestión de los residuos. De todos modos, considero que todavía no se dan las condiciones objetivas para conformar un gobierno con los socialistas. Una cosa es sellar un pacto de gobierno y otra es llegar a acuerdos de gobernabilidad sobre materias estratégicas, que deben contar con un respaldo político más amplio que el del equipo de gobierno. En definitiva, la mejor fórmula es repetir un gobierno EA-PNV con apoyos puntuales del PSE-EE en proyectos de peso para la provincia.