"Los discursos con lágrima no me van"
Jordi Hereu (Barcelona, 1965) es nuevo en las contiendas electorales, pero las encuestas le son favorables. Gestor formado en Esade, casado y con dos hijos, es alcalde desde hace nueve meses y ahora se ha de ganar el puesto.
Pregunta. Esta vez ya no dicen que Barcelona es la mejor ciudad del mundo, ¿Es una rectificación?
Respuesta. Son nuevas prioridades y nuevos acentos en la defensa de un modelo que ha convertido a Barcelona en una de las ciudades más atractivas. Pero ahora, para defender ese modelo hay que invertir más en cohesión social.
P. Xavier Trias se presenta como la opción de cambio. ¿Qué opina?
R. Viene trabajando esta idea desde hace cuatro años, pero se le ha vuelto en contra porque ahora, sinceramente, el cambio soy yo. Yo represento la renovación de un proyecto que él pensaba que no sería capaz de renovarse, y se ha equivocado.
"Abomino de los políticos que sólo vienen a liar la realidad"
"A diferencia de otros, yo tengo muy buena relación con mi partido"
P. Más joven sí es usted.
R. Sí, aunque yo no sacralizo la juventud.
P. Pues si no la sacraliza, sorprende que hayan retocado tanto su foto electoral. Parece usted un adolescente.
R. Sí, es cierto, no hacía falta rejuvenecerme tanto, pero el cartel me encanta porque estoy rodeado de gente que conozco y que me quiere.
P. De usted se destaca su condición de hombre del aparato. ¿Por qué cree que se habla de ello tan peyorativamente?
R. Porque hay escasez de argumentos. Eso lo dice gente que es miembro de la dirección nacional de su partido. Lo que ocurre es que, a diferencia de otros candidatos, yo tengo una muy buena relación con mi partido.
P. ¿Vamos hacia un liderazgo tecnocrático?
R. Puedo parecer tecnocrático porque a cada problema le doy una solución, pero detrás de cada decisión hay unos valores. Para mí, la política es servicio. Y soy inquebrantable en la fidelidad a mis valores y a la gente. Abomino de la gente que sólo intenta hacer relatos políticos sin gestión, que sólo vienen a liar la realidad generando inflación declarativa.
P. ¿Es inflación declarativa que el candidato de CiU se declare socialdemócrata?
R. No, es impostura. Entiendo que uno ha de analizar y ver cuáles son las preferencias de los ciudadanos. Pero querer ubicarse donde cree que está la mayoría, viniendo de donde viene y habiendo apoyado los presupuestos regresivos de José María Aznar, no es honesto.
P. Hace un tiempo Maragall publicó en este diario un artículo titulado Madrid se va. Muchos piensan que Madrid se ha ido ya. ¿Ha perdido Barcelona la batalla de la cocapitalidad?
R. No. Barcelona y su área metropolitana no han perdido su relevante papel en el plano económico. Y yo estoy aquí para darle un impulso fuerte, sin mirar qué hacen otros. Yo no estoy obsesionado con Madrid.
P. Pero mientras Gallardón presume de los kilómetros de metro hechos, en Barcelona las tres tuneladoras de la línea 9 están paradas.
R. Sí, y hay que ponerlas en marcha. Los próximos cuatro años han de transformar profundamente a esta ciudad. A mí, los discursos que van con la lágrima no me van. ¡Menos fanfarronería declarativa y más exigencia en los despachos!
CONFESIONES DEL CANDIDATO
Un sueño: Un mundo justo
Un libro: Las obras Konstantin Kavafis
Un lugar: Los campos labrados de Armentera
Un personaje: Vaclav Havel
Una comida: La que cocina mi abuela, mi madre y mi tía
Una musica: Toda
Un momento amargo: Los asesinatos de Ernest Lluch y Juan Miguel Gervilla
Un momento feliz: El nacimiento de mis dos hijos
Qué le hace reír: Muchas cosas y los Monty Piton
Un SMS: Ilusión por Barcelona
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