La fuerza de un nombre

La candidata del PP denegó la entrevista por el boicoteo de su partido a PRISA, grupo editor de este periódico.

"Hola. Soy Teófila". A la candidata del PP a la alcaldía de Cádiz, Teófila Martínez (Santander, 1948), no le hace falta ni el apellido ni las siglas de su partido para anunciarse. Su campaña se basa en la fuerza de su nombre e imagen, que, desde 1995, le mantiene en el sillón consistorial con una holgada mayoría absoluta que podrá revalidar sin problemas si el 27 de mayo se confirman todos los sondeos.

El mensaje principal del PP apenas ha variado desde su llegada al poder. Una idea basada en que la gestión popular ha permitido a la ciudad superar el hundimiento en el que, según su versión, dejó el PSOE tras 16 años de gobierno. La alcaldesa y su equipo se han esforzado por promover y después promocionar grandes proyectos para la ciudad, como el soterramiento de la vía del tren y construcción de una avenida superior.

El cambio de partido en el Gobierno central tras las elecciones de 2004 frenaba los elogios hacia el esfuerzo inversor del Ejecutivo de Madrid con Cádiz pero, incluso con la variación de color político, la alcaldesa no ha dejado de atribuirse méritos como la llegada del segundo puente sobre la bahía gaditana, una infraestructura que paga el Ministerio de Fomento y que ha sido impulsada con el PSOE en el Gobierno. Según cálculos de la oposición, el Ayuntamiento de Cádiz gasta diariamente 13.700 euros diarios en autobombo: anuncios en prensa, vallas publicitarias, folletos...

Al discurso de la propaganda también ha añadido acusaciones contra las administraciones socialistas por frenar inversiones para proyectos como la rehabilitación del mercado central, el paseo Marítimo Puntales-La Paz o la remodelación de la plaza de Sevilla. En anteriores comicios, la alcaldesa prometió reducir a 7.000 el número de parados pero la cifra no ha bajado de los 11.000, a pesar de sufrir una progresiva pérdida de población.

La candidata popular arrancaba la campaña montada en una de las bicicletas que el PP ha utilizado este año para tratar de ganar votos. Unas bicicletas que están viajando por toda la ciudad para seguir repartiendo el nombre de Teófila.