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Elecciones 27M
Columna
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'Lonely star'

Impresionante. Acaban de fotografiar la materia oscura. Más que un descubrimiento es todo un logro. Y no precisamente fotográfico, sino científico. Se sabía que el universo está compuesto en su mayor parte por materia oscura pero hasta ahora nadie la había visto. Bueno, ahora tampoco, porque para eso es oscura, pero ahí estaba formando una corona espectral en medio de un hermosísimo enjambre de estrellas. Me imagino que lo siguiente será echarle mano, pero no será nada fácil ya que parece que se escurre de los canastos astrofísicos como el agua.

Pues bien, en el pequeño universo en que vivimos, o sea el que pisamos y respiramos, está ocurriendo lo mismo. En medio de las estrellas electorales que brillan ofreciendo peajes u OTA gratis -y por qué no anchoas científicas (¿no están regalando Viagra y condones por ahí?)-, ha mostrado el morro la materia oscura de la corrupción. Y, quien dice en medio de las estrellas de la campaña, dice en un grupo que siempre se ha jactado de su honradez pero al que últimamente le están creciendo los bonsais, por no decir los agujeros negros o los tomates de los calcetines.

No será fácil echarle mano a la materia oscura, ya que parece que se escurre de los canastos astrofísicos
Al menos hay algo picante en una campaña caracterizada por las promesas empalagosas

Ya hubo sus más y sus menos con el candidato del PNV a la Diputación y ahora la cosa salpica, por ejemplo y según parece, al otrora proferidor de bravatas, Luis Bandrés, pero también al senador, que habría dimitido, según parece, porque iba en Porsche a su escaño; en su Porsche político, digamos, porque sólo admite eso, cierta responsabilidad política, y le creemos, ya que sólo era el sheriff de Hacienda cuando se la estaba expoliando cierto individuo que, daba la casualidad, maldita sea, que era su hermano y que últimamente anda deshonrando el apellido familiar -Bravo- por la vía de quitarse toda culpa a base de echársela a sus subordinados, quienes, los muy caraduras, se estaban lucrando a sus espaldas a base de sustraer dineros fraudulentamente del negociado que le competía y de ingresarlos, qué canallas, en muchas empresas y cuentas que estaban, perra vida, a su nombre de él, ¡Bravo!

Enseguida se han encendido las alarmas en ese Hubble del partido jetzale y guía o pastor astronómico de todos nosotros, Juan José y en la de su colega de telescopios y radiofrecuencias Josu Jon. ¡Hay que lavar la ropa sucia de tanto polvo de estrellas y, si es posible, en casa o en el vestuario, como suelen decir! Pero a lo mejor también quieren, de paso, aprovechar que el asteroide pasa por Valladolid para quitarse de en medio a esa estrella errante -no sé si se merece tanta poesía- con forma de mocetón y que se llama Egibar. Porque todas las malas lenguas del país, que son muchas, ven que esa podredumbre parece que se produce alrededor de nuestro chicarrón de Andoain, que es el que quiere cortar el bacalao en Guipúzcoa y, si puede, en la Vía Láctea, o sea, allí donde se ordeña.

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Incluso las peores lenguas ven que el partido rector no ha procedido de manera tan diligente y fulminante en Vizcaya, donde también hubo ciertos pecadillos, por no llamarles corruptelas, y eso porque allí nuestro mocetón no se come un rosco o una enana roja, por seguir metafóricamente en el espacio. Pero a mí me da que todo eso son ganas de fastidiar a un muchacho que bastante tiene con explicarles -¡Bravo!- a los chicos de Batasuna que él no ha sido y que toda la culpa de la Ley de Partidos la tienen los del PP y los del PSOE. De modo que, en vez de gritarle a él, que les griten a ellos, pues bastante tuvo que aguantar (pero no tanto, porque acabó dimitiendo de su puesto en Lizartza) cuando le llamaron ladrón en las antiguas municipales. Ladrón, qué cosas.

En fin, que al menos hay algo picante en una campaña, como suelen ser todas, que se caracteriza por las promesas edulcorantes y empalagosas. Pero que el PNV se quede tranquilo, nadie parece dispuesto a airear sus trapos sucios ni a hacer leña electoral de sus árboles caídos. En la prensa se ha tratado el asunto de forma comedida y sólo parece que van a sacarle punta los chicos de CQC; o sea, en broma y para reírse, qué risa, un rato.

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