Una campaña con valor
Domingos Dosil, tetrapléjico desde 1962 y ex presidente de Cogami, encabeza la candidatura del BNG en Muros
"Si soy elegido alcalde, Muros irá sobre ruedas". Domingos Dosil está sentado en una silla eléctrica. El 25 agosto de 1962 una zambullida en la playa de San Francisco de Louro le fracturó la quinta vértebra cervical. Le faltaba un mes para cumplir 19 años. Trabajaba en un barco de carga. Cubría la ruta Gijón-Barcelona-Huelva-Escocia-Bilbao. "Fue mala suerte, la ola se quedó mansa, me golpeé con la cabeza en la arena y ya no me pude mover". Los amigos lo subieron hasta la carretera y pararon un 600 que conducía un turista madrileño para trasladarlo al médico a Muros. Pasó 11 meses en el hospital de Santiago. "En aquellos tiempos no había información de los lesionados medulares. No hice rehabilitación y podría haber recuperado mucho más", lamenta Dosil delante de su casa.
"Pensé muchas veces en hacer lo que hizo Sampedro, pero supongo que me faltó esa valentía"
En marzo Quintana le tentó para encabezar la lista del BNG: "Le dije que no, pero insistió"
Cuando hay buen tiempo baja desde el Campo de Cortes hasta Muros en la silla con motor
En febrero falleció su madre y ahora vive solo: "Soy una persona dependiente que vive independiente". Su hermana construyó su vivienda justo al lado. Dosil puede escribir agarrando el bolígrafo de manera poco ortodoxa, maneja con pericia la silla e incluso conduce su coche adaptado, con el que viajó sin acompañante muchas veces a Madrid y en una ocasión se metió la paliza hasta Barcelona, pero su hermana tiene que ayudarle a vestirse.
La retranca y el sentido del humor, para muchos el mejor de los sentidos, los tiene intactos: "Cuando regresé del hospital de Santiago me recomendaron tomar el sol en la playa. Y me llevaban en un carro de vacas. Qué tiempos aquellos". Consiguió la primera silla a los ocho años del accidente y casi le consume la desesperación por haber quedado varado en una cama.
Curiosamente, el 23 de agosto de 1968, en la otra cara de la ría, en las Furnas de Porto do Son, Ramón Sampedro se convirtió "en una cabeza viva en un cuerpo muerto" por igual motivo. También trabajaba en un carguero.
Domingos Dosil lamenta no haber conocido a Sampedro, la primera persona que reclamó el derecho a la eutanasia. "Al principio pensé muchas veces hacer lo que él acabó haciendo, pero supongo que me faltó esa valentía", confiesa. Defiende la eutanasia porque cree, como Ramón, "en la libertad del individuo".
Su vida viró durante una rehabilitación en Santiago. "Unas ATS que estaban haciendo prácticas me dieron clase y ahí me di cuenta de que era necesario desarrollar la capacidad intelectual". Se hizo técnico de radio porque pensaba que era un oficio con futuro. "Pero en 1982 la Diputación hizo una campaña para que se asociasen los discapacitados". Crearon la Asociación de Discapacitados da Bisbarra de Muros, de la que fue secretario los dos primeros años. "Cuando el presidente, Juan Carpintero, lo dejó, asumí el cargo. Así comenzó mi trabajo asociativo".
Fundó y presidió hasta el pasado mes de febrero la Confederación Galega de Minusválidos (Cogami), que ha beneficiado a 35.000 personas y proporciona 700 puestos de trabajo.
Con 63 años, se había decidido a disfrutar con calma de las magníficas vistas que hay desde la solana de su casa. Pero a mediados de marzo Anxo Quintana le tentó para encabezar la lista del BNG en Muros. "Le dije que no, pero insistió. Se comprometió a apoyar nuestras propuestas en el Concello y pensé que podía aportar mi experiencia al pueblo, potenciar las medidas sociales y generar empleo".
Es el único cabeza de lista que hace campaña en silla de ruedas. Confía en ganar las elecciones. En los pasados comicios el BNG pactó con el PSdeG, pero éste rompió el pacto y acabó gobernando en minoría. "A mí no me pueden mover la silla, ya llevo la mía", suelta entre carcajadas. "La primera obra será adaptar el Concello porque no hay accesos. Y también hay que hacer a Muros atractivo para que crezca la población. El censo es de 9.999 personas. Por dos, hemos pasado de 17 concejales a 13".
Dosil ya ha predicado el Muros que desea entre todos los colectivos sociales, pero continúa llamando a las puertas. Cuando hace buen tiempo, baja desde el Campo de Cortes hasta Muros en la silla eléctrica. La estampa es peculiar. De momento no ha detectado rechazo: "La gente se rio del discapacitado de Ferrol que se metió con la camilla en la autopista. Es para llorar. Lo importante es que iba a un club de alterne. A ese hombre había que hacerle un monumento por la voluntad y las ganas de vivir". Dosil también las tiene y se lo han reconocido con la Medalla de Prata de Galicia de 2002.
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