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Elecciones 27M

CiU elude responder a la oferta de pacto de Rajoy para tender puentes con Esquerra Republicana

Duran exige al PP que abandone el radicalismo y Trias espera ofertas "de otros partidos"

Miquel Noguer

Convergència i Unió escapó ayer como pudo del último abrazo del oso del Partido Popular. Mariano Rajoy y Josep Piqué pusieron entre la espada y la pared a Xavier Trias al dar por hecho en su mitin de Barcelona que CiU y PP gobernarán juntos si logran romper la mayoría del tripartito en la capital catalana. Este mensaje ataca directamente a la línea de flotación de la campaña nacionalista, basada en atraerse a Esquerra Republicana para romper el tripartito municipal. Trias salió como pudo de la trampa sin cerrarse ninguna puerta: "Me gusta que me hagan guiños, pero espero que tras el 27-M éstos vengan también de muchos otros partidos", dijo.

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Los dirigentes de Convergència i Unió no rechazaron ayer la oferta del PP. Tampoco la aceptaron. Directamente, dejaron cualquier pronunciamiento para después de las elecciones. Así, podrán continuar proclamando a los cuatro vientos que su prioridad para los pactos es Esquerra Republicana. Josep Antoni Duran Lleida barrió para adentro e interpretó los ofrecimientos del Partido Popular en clave nacional. "Agradezco la mano tendida del señor Rajoy, pero el PP debe cambiar mucho para poder pactar", dijo el democristiano. Y aceptar el Estatuto es el primer cambio que debe hacer el PP, recordó Duran.

Los partidos de la izquierda lo pasaron en grande. Durante todo el día, PSC, ERC e ICV dispararon juntos contra una Convergència i Unió a la que caricaturizaron atrapada, de nuevo, en las redes populares. "CiU va mostrando lo que es realmente, el centroderecha de este país, siempre lo ha sido y siempre lo será", afirmó Jordi Hereu. El PSC e Iniciativa recordaron los pactos de CiU y PP para evitar, también, cualquier tentación del republicano Jordi Portabella de aliarse con los que fueron socios de José María Aznar.

Jordi Portabella se dio por enterado y hurgó en el pasado de Trias para atraerse todo el voto nacionalista: "Rajoy ha recuperado la relación tradicional que tenía con Trias cuando éste estaba como portavoz de CiU en Madrid y apoyaba el Gobierno liderado por Aznar".

El PP está encantado con el movimiento que ha provocado en el tablero de la estrategia política. Los dirigentes populares continuaron ayer alimentando la hoguera intentando mostrarse muy próximos a Convergència i Unió para desesperación de los nacionalistas.

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Desde Granollers, Josep Piqué lanzó una OPA sobre el electorado nacionalista. Aseguró que PP y CiU tienen mucho electorado "fronterizo" y pidió el voto a los nacionalistas hartos de las desavenencias entre Artur Mas y Josep Antoni Duran. En Barcelona, Alberto Fernández Díaz ya se ve en el Gobierno municipal junto con Xavier Trias. Pero, atención, no sólo como concejal. El candidato del PP insinuó ayer que le gustaría compartir la alcaldía con Trias: "No descarto nada", dijo.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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