Los chinos que vienen
Desde China la lectura de su editorial Los chinos que vienen resulta cuanto menos agresiva. Es cierto que el auge en el ámbito internacional de este país es indiscutible, pero pocas veces se hace referencia a que se debe al carácter trabajador de sus habitantes y a un largo proceso político-social lleno de estragos. El aumento demográfico es un gran problema, por ello es uno de los temas más discutidos en China, y son los propios chinos los primeros que buscan soluciones. Del capitalismo y las contradicciones del país, las multinacionales son las primeras que se benefician, y de "su carácter intrusivo" habría que revisitar la Historia y rememorar las colonias europeas pasadas y presentes que llenaron nuestras arcas y museos. Es cierto que los chinos son muchos, por eso deberíamos alegrarnos de que una gran parte de la población mundial mejore su condición de vida.
De sus problemas políticos y sociales, ellos son más conscientes que nadie. En definitiva, si es evidente que en poco tiempo se consolidará como la primera potencia mundial, ¿por qué no intentar entenderla en vez de alarmar a unos lectores que saben muy poco de este país.
