De Leganés al cielo, pero...

"De Madrid al cielo no, de Leganés al cielo", puntualizan los vecinos de este populoso municipio del sur madrileño. "Aquí se vive muy bien, pero...", dicen. Un "pero" que convierte las alabanzas en críticas a la gestión de sus políticos. Jesús Muñoz, jubilado de 65 años, pide que acaben con el deterioro del parque de Los Frailes donde él y sus amigos se reúnen. Enrique Abanades, empresario hostelero de 45 años, aboga por más aparcamiento y mayor atención para el pequeño comercio. Natalia Ruiz, administrativa de 26 años, se queja del precio de la vivienda. Anca Brici, rumana de 26 años, opina que falta gente joven y niños, un problema que "quizá se solucionaría con más ayudas y guarderías".

Los candidatos afilan el lápiz y apuntan las quejas. La batalla electoral está servida en Leganés, feudo tradicional socialista aunque con altibajos. El PSOE lucha por recuperar la mayoría absoluta que vio esfumarse en las elecciones de 2003. El PP sobrepasó a los socialistas por 844 votos, y ambos quedaron empatados a 11 concejales. José Luis Pérez Ráez, alcalde socialista de la localidad desde hace 16 años, abrió las puertas a IU para gobernar.

Ahora Pérez dice adiós al sillón consistorial. Asegura que ya es hora. "Y además cuando dije que me iba, nadie me pidió que me quedara", aclara con sorna. El candidato socialista, Rafael Gómez, ha renovado a casi todo el equipo: sólo repiten tres ediles. "Nuevos tiempos, nuevas políticas", afirma.

El PP también va a por todas con una mujer de cabeza de lista que repite: Guadalupe Bragado. Los vecinos saben que ambas fuerzas políticas están muy igualadas. El hostelero Enrique Abanades opina que los populares lo tienen difícil: "PSOE e IU pueden volver a pactar". En ambos grupos políticos no hablan ahora de pactos. Raúl Calle, candidato de IU, lo tiene claro: "Nosotros salimos a ganar las elecciones".

Abanades llegó a Leganés hace 32 años. "Me eché novia aquí, me casé y me afinqué". Ahora regenta tres bares y se queja de la falta de aparcamiento y de las dificultades del comercio tradicional. El hostelero muestra una a una las novedades de la ciudad: la zona peatonal del casco urbano, la nueva plaza Mayor con el reloj de autómatas (que costó un millón de euros) rodeada de viviendas de protección, las placas de hierro fundido repartidas por las aceras con la historia de Leganés, el edificio del hospital psiquiátrico en rehabilitación...

"Leganés ha cambiado, y a mejor", afirma Muñoz, mientras saborea un café. Jubilado, recaló en la localidad hace 40 años para trabajar. "¡Vaya pueblo encontré! Mulas, pilones, calles sin asfaltar, ...", relata. Ahora está enganchado a Leganés. "Madrid ni lo huelo. Desayuno y me voy a jugar al frontón. Luego me tomo unos vinos y, por la tarde, si me apetece, voy a nadar a la piscina de la universidad". Los leganenses aprovechan la cercanía de la Carlos III, que se encuentra a tiro de piedra del centro.

Pero Muñoz también tiene una petición: "Que arreglen el parque de Los Frailes. Allí nos reunimos unas 30 personas para echar unas cartas o darle al frontón". Muñoz y sus amigos pasan del centro de jubilados. "Nos hemos montado otra historia y necesitamos el parque mantenido". Hay otras zonas deprimidas en el pueblo: los barrios de San Nicasio, Las Vírgenes, Los Santos y parte del de la Fortuna.

Los jóvenes advierten a los políticos del coste de la vivienda. "Me gustaría saber a quien le llega el dinero para comprar un piso", comenta Natalia Ruiz, administrativa de 26 años de una autoescuela de Leganés. Ruiz dedica su tiempo de ocio a Leganés. "Vamos a los bares de la Cubierta y por el centro".

Anca Brici, rumana de 26 años, se afincó en Leganés hace dos años y medio, y ha detectado inseguridad en la zona de copas de la Cubierta. "Hay broncas y peleas. La gente está dejando de ir". Brici, que trabaja de camarera, adora Leganés. "No pienso regresar a mi país", asegura. Le llama la atención la cantidad de gente mayor que ve por la calle. "Faltan niños". A Muñoz no le extraña: "Somos los que llegamos hace 40 años. Ahora, jubilados, se nos ve mucho".