Rajoy augura el fin del tripartito en Barcelona

El vuelco electoral es posible en Barcelona. El presidente del PP, Mariano Rajoy, desembarcó ayer en la campaña de Alberto Fernández Díaz, para convencer a los suyos de que el tripartito puede tener los días contados. "El vuelco es posible. Es más, hace falta después de 30 años de gobierno de la izquierda. Barcelona tiene un nombre en Europa y en el mundo entero, pero va a ser mucho mejor de lo que es a día de hoy". Rajoy se deshizo en halagos a Fernández Díaz: "Alberto está preparado, conoce los problemas de la ciudad, es el concejal que más veces se ha pateado los barrios y no ha hecho otra cosa que prepararse para lo que viene el 27 de mayo. Sólo resta que le ayudéis porque si es así el PP será decisivo en el cambio político que habrá en esta ciudad".

El candidato del PP por Barcelona aprovechó el mitin central de su campaña para pedir un voto masivo que posibilite el cambio. "El tripartito lleva 28 años gobernando Cataluña. Os pido que os movilicéis y vayáis a votar porque el cambio es posible. El Gobierno de izquierdas no es una maldición bíblica que no se pueda derrotar. Todo depende de vosotros".

Fernández Díaz también quiso apuntarse al caballo ganador que es Nicolas Sarkozy en Francia. "Sarkozy acaba de enterrar el mayo del 68. Yo enterraré el tripartito del 79", dijo Fernández Díaz, manteniéndose fiel al discurso que ha tejido durante toda la campaña para arrancar el aplauso de los suyos. "Gobernaremos para las personas de ley y que pagan sus impuestos frente a la cultura de la impunidad que nos ha legado el tripartito", dijo. Para darse ánimos, ni Fernández Díaz ni el presidente de los populares catalanes, Josep Piqué, recurrieron a la final de la Copa de la UEFA que disputaron el miércoles el Espanyol y el Sevilla. El equipo catalán perdió, pero los populares prefieren verlo como una premonición de lo que no les ocurrirá a ellos. "La final fue motivo de orgullo para todos los que amamos el fútbol. Faltó muy poco. Pero nosotros estamos aquí para sudar camiseta y vamos a ganar, os lo prometo", exclamó Piqué.

Entre los aplausos de un público eufórico en el pabellón Francisco Calvo de Sant Andreu, los dirigentes populares hicieron continuas referencias a la "posibilidad real" de un cambio. Criticaron al unísono la ambigüedad del convergente Xavier Trias, quien ya ha mostrado su disposición a pactar con CiU o ERC. "Llevamos 28 años de gobierno de izquierdas. Ya vale. Somos la única alternativa de cambio, mientras que otros dicen que pueden pactar con cualquiera. Sólo Alberto tiene un modelo de ciudad y sabe muy bien lo que quiere". Piqué habló de Fernández Díaz como del único candidato que habla de "los problemas reales frente a los debates estériles".

En su visita a Cataluña, Rajoy se acordó del Estatuto. "Sólo el 35% de los catalanes acudieron a votar el referéndum. Aquello fue una estafa", afirmó. La izquierda catalana, dijo, "se pierde en debates identitarios que hace que la gente se aleje de la política". El popular aseguró que el PP "forzará" un cambio en Barcelona que hará que se vuelva a hablar de los problemas reales de la gente.