Bruselas concluye que Galileo sólo es viable con fondos públicos

Si los contribuyentes europeos no pagan, Galileo, el sistema de radionavegación por satélite europeo que pretende hacer sombra al de EE UU, se irá al garete. Así lo confirmó ayer el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Jacques Barrot, después de semanas de especulaciones sobre la retirada del sector privado de un proyecto, que no acaban de considerar rentable.

"La experiencia nos ha demostrado que el consorcio no está dispuesto a asumir los riesgos financieros", dijo Barrot, quien estimó que Galileo podría estar en funcionamiento en 2012.

Galileo pretende ser una constelación de 30 satélites, que inicialmente está previsto que construyera (al menos dos tercios del proyecto) un consorcio privado del que participan ocho empresas, entre ellas las españolas Hispasat y Aena. El sistema pretende superar la tecnología del GPS estadounidense y sus aplicaciones serían múltiples.

Hasta ahora, los europeos se han beneficiado del sistema militar norteamericano al que se puede acceder de forma gratuita. Pero Bruselas considera crucial acabar con la dependencia estadounidense y sostiene que Galileo será un sistema más preciso.

Pero Galileo acumula ya importantes retrasos y ha sido fuente de discordia entre las empresas del consorcio. Ayer, el Ejecutivo comunitario puso punto final a la negociación con el sector privado y Barrot dejó claro que Bruselas tiene "la voluntad de asumir la total responsabilidad de este gran proyecto". "El concurso de adjudicación de 2005 quedará cancelado", añadió Barrot. La Comisión Europea, se decanta, una vez descartada la financiación privada, por pagar el despliegue con dinero comunitario.