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Reportaje:Radiografía de BALEARES | Elecciones 27M

El paraíso turístico, amenazado

Baleares presume de una economía boyante al tiempo que intenta conjurar el fantasma de la corrupción urbanística

La política y el futuro en las Islas Baleares están ligados a la explotación del territorio, principal yacimiento de capital de la comunidad que forjó su economía en el turismo de masas y acentuó su desarrollo en el boom residencial y el tráfico inmobiliario. En un entorno limitado y frágil, es clave -para el negocio y la comunidad- la protección del paisaje, amenazado por la sobreexplotación del urbanismo salvaje y la supuesta corrupción que incuba, como se ha visto en el municipio de Andratx.

Con un millón de habitantes, tras un alud inmigratorio que disparó el padrón un 20% en una década, las exigencias de la sociedad civil se centran, además, en el acceso a la vivienda y en la demanda de inversiones e infraestructuras educativas y asistenciales.

UNA SOCIEDAD DUAL. Pocos universitarios

tras la fachada del triunfo

Baleares, que lideró las tasas de crecimiento y renta en España, sorprende por la baja inversión en Educación y el mínimo índice de estudiantes universitarios (un 23% de los jóvenes entre 18 y 25 años, la mitad que la media nacional), que se agrava por el abandono prematuro de alumnos en secundaria. En la hostelería y afines, una industria que sólo opera seis meses al año, es fácil emplearse. "La decisión prematura de dejar de estudiar impedirá a los jóvenes insulares acceder posteriormente a trabajos más cualificados y mejor remunerados", avisa Montserrat Casas, rectora de la Universidad de Baleares.

Un modelo económico que fue transformador y de éxito está condicionado por incógnitas sobre cómo serán las tendencias y flujos de turistas (12 millones al año). Joan Gual, presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, sostiene que "el turismo es hegemónico y tiene futuro". "Lo demuestra la capacidad de salir reforzado de los ciclos depresivos al adaptarse a los cambios en la demanda. Modernizó la estructura productiva de los 60 y maduró bien", afirma. Pero la rectora observa que "para tener un país competitivo es preciso apostar por la formación universitaria, la innovación y las nuevas tecnologías". "La situación en Baleares viene determinada por un desarrollo económico basado en factores que poco tienen que ver con la necesidad de obtener una formación superior", se lamenta.

Antoni Tarabini, sociólogo y director de la Fundación Gadeso, abunda en "los riesgos de consolidar una sociedad dual, desestructurada, con gente dentro y fuera del sistema, arriba y abajo, tras la fachada que da idea de triunfo". "Se observa gente en ámbitos de exclusión, preocupa la inmigración, los jóvenes no pueden comprar el piso, los ancianos tienen pensiones mínimas, los subsidios de invierno son limitados. Aquí no ha paro: ¡hay una temporalidad de cojones!".

La estructura estacional de la actividad económica es imposible de mudar. El aislamiento insular y el clima mediterráneo, el ciclo estival, obligan a seguir siendo plataforma de ocio. El empresario Joan Gual fija su reto en "romper la estacionalidad de la industria que ofrece un solo producto -sol y playa- y pasar a ser un destino multiproducto compatible bajo una sola marca. Turismo de negocios, deportivo, cultural y urbano son garantía de futuro".

TURISMO Y MEDIO AMBIENTE. 13.000 viviendas al año

Lorenzo Bravo, secretario general de la UGT balear, ve "una economía que se mueve por inercia, que ha dado trabajo y bienestar pero que se basa en un esquema que sólo tiende a la ocupación y destrucción del territorio". Bravo señala algo "inquietante": "Se improvisa, se prima el turismo residencial frente al hotelero. Eso es menos mano de obra fija y una temporada cada vez más corta para los 130.000 empleados del sector servicios".

El Gobierno balear exige las inversiones del Estado que se negociaron con el nuevo Estatuto y blande su catálogo de obras de infraestructuras y servicios realizadas para resolver las carencias "históricas" del archipiélago: autovías en Mallorca e Ibiza, la gran estación y la línea de metro de Palma, cuatro hospitales en tres islas, escuelas y centros asistenciales, las obras del gasoducto con la Península y el gran puerto de Ciutadella.

"Baleares ha sufrido los mayores impactos territoriales en los últimos cuatro años. Las obras han destrozado muchos paisajes y zonas rurales y se ha batido la marca histórica anual de nuevas viviendas: 13.000", sostiene Miquel Àngel March, portavoz del grupo ecologista GOB, que avisa de que "todas las agresiones son irreversibles". Los ecologistas denunciaron licencias y construcciones ilegales que desencadenaron las detenciones o imputaciones del caso Andratx.

URBANISMO Y CORRUPCIÓN. Un "pacto ético" para proteger el territorio

En la pugna electoral, en muchos pueblos se debate sobre corrupción, territorio y límites del crecimiento. Frente a los grandes proyectos urbanizadores, los ecologistas han movilizado contra el PP a más del 10% de la población de Mallorca e Ibiza en protestas callejeras. Los proteccionistas del GOB reclaman un "pacto ético" sobre el urbanismo, que "ha sido siempre una fuente de corrupción, de enriquecimiento irregular, tráfico de influencias e información privilegiada", por lo que es necesaria, dicen, la "transparencia más absoluta".

El sindicalista Lorenzo Bravo ve "deficiencias en vivienda social y en el transporte público, en el destrozo del medio ambiente, aunque las infraestructuras son necesarias". "El poder empuja el urbanismo especulativo que anima el turismo residencial", dice.

I+D+I. Objetivo: evitar la crisis

El Gobierno balear destina 60 millones a la nueva televisión autonómica IB3, y 52,5 millones a la universidad. La rectora Casas reivindica la apuesta por el I+D+I y "un firme compromiso con la sostenibilidad, entendida tanto en el sentido medioambiental como en el económico". Y otra cosa: "El respaldo a la lengua catalana y la conservación del patrimonio, aquello que configura nuestra identidad".

El empresario Joan Gual ve necesaria "la preservación efectiva y racional del entorno, principal activo" de Baleares, en coherencia "con un sistema educativo adaptado a los objetivos y la gestión empresarial basada en la innovación". En la sociedad balear del bienestar, el sociólogo Tarabini detecta síntomas de preocupación: "No tenemos un proyecto de futuro y damos bandazos. Hay una cierta falta de cohesión. Como destino turístico tenemos tendencias a favor, pero el modelo apunta a la crisis y podemos morir de éxito. Se vive de la coyuntura; muchos países ofrecen nuestro mismo producto, y no somos el ombligo del mundo".

Las multinacionales hoteleras españolas (Sol Melià, Barceló, Riu, Iberostar, Matutes) son de capital familiar de Baleares, donde conservan una parte, pequeña ya, de su negocio global. El líder de la Cámara de Comercio apunta que puede abrirse "un desarrollo internacional de las empresas" de Baleares, y resalta que la gestión aeroportuaria y de los puertos insulares es un punto de partida de futuro. El ugetista Lorenzo Bravo reclama "un pacto sobre economía, territorio y turismo para garantizar el bienestar".

EL PAÍS

LO QUE DICEN LOS CANDIDATOS

Jaume Matas (PP)

"Unos desacreditan y otros gestionan"

"Subvencionaremos hasta el 20% de la primera vivienda de los jóvenes"

Sobre el 'caso Andratx' [de presunta corrupción urbanística en este municipio]: "Nuestro comportamiento ha sido intachable y transparente"

"Hemos triplicado los espacios naturales de las Baleares"

"El trilingüismo es el gran proyecto educativo. Además de catalán y español, los niños estudiarán en inglés. Será obligatorio"

"Nuestro objetivo es incrementar los puestos de trabajo y un desarrollo económico sostenible"

Francesc Antich (PSOE)

"No reintroduciremos la 'ecotasa' en el Estatuto como vía de financiación"

"Haremos 20.000 pisos y una consejería de Vivienda y Suelo"

"Nunca antes se había construido tanto y jamás las familias tuvieron tantos problemas en vivienda"

"Baleares es donde menos se invierte en I+D+I. Destinaremos 500 millones de euros en tres años"

"Un turismo de excelencia, con un capital humano que tenga calidad en el trabajo y formación"

"Votar al PSOE en Baleares es votar por más políticas sociales, transparencia y mayor protección del territorio"

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