Los carburantes limitan la subida de la inflación en EE UU al 2,6%

La moderación en el alza del precio de la gasolina ha ayudado a aliviar la presión inflacionista en Estados Unidos. Los precios subieron en abril cuatro décimas, lo que colocó la tasa interanual en el 2,6%, dos décimas menos que en marzo. La inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos) bajó al mismo ritmo y se colocó ese mes en el 2,3%, aunque todavía está tres décimas por encima de la zona de comodidad para la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

El dato es, además, mejor de lo que espera Wall Street, que recibió el indicador de inflación con espíritu alcista. El Dow Jones se inclinó por las subidas ante la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) empiece a bajar los tipos de interés antes de lo previsto. El banco central dejó la semana pasado los tipos intactos en el 5,25% y volvió a reiterar que la inflación le preocupa más que la desaceleración económica.

El precio del dinero lleva congelado en ese nivel desde junio de 2006. La energía, otro de los indicadores que sigue la Fed para definir su estrategia, subió en abril un 2,4%, frente al 5,9% de marzo. El transporte subió un 1,2%, debido al encarecimiento del 4,7% en las gasolinas. El precio de los alimentos subió más que en el mes precedente.