Campo abierto

- Votan los obispos. Los obispos andaluces se han pronunciado sobre las inminentes elecciones. Y menos mal que no han seguido el sendero marcado por su colega de Pamplona, que pedía el voto para la Falange y otras malas hierbas. Muy al contrario: casi todos sus puntos pueden ser suscritos por cualquier demócrata.

Algunas perlas: la cita con las urnas nunca es una rutina; apreciamos lo logrado en materia de servicios sociales, escolares y culturales; piden más viviendas protegidas, que disminuya el paro, integración de los inmigrantes, atención al medio ambiente; el votante debe informarse antes de votar sobre la situación de su municipio; piden a los elegidos transparencia en la gestión económica. Amén.

Un solo pero: a la hora de votar, dicen, hay que tener en cuenta la postura de los candidatos respecto al derecho a la vida (aborto) y la tutela de la libertad religiosa.

- Euforia en IU. Se respira cierto aire de euforia en Izquierda Unida. Desde el debate del Estatuto, los dirigentes de IU dieron muestras de haber sentado cabeza y no hacer de su oposición permanente al PSOE su única bandera. Aunque es bueno y saludable discutirle el terreno a los socialistas, muchas veces adormilados.

Esa euforia la expresaba ayer de esta forma Diego Valderas, coordinador de la coalición: "Las cosas se están poniendo muy guapas para la izquierda, tremendamente guapas para IU y tremendamente feas para la derecha radical, rancia e intransigente que representa el PP".

- Boicot. Aún no se había emitido el debate en Localia Sevilla entre los aspirantes Monteseirín (PSOE) y Zoido (PP), cuando el partido de éste se apresuró a emitir un comunicado en el que se recordaba "que no se rompe el veto impuesto al Grupo PRISA por la Dirección Nacional del PP asistiendo al careo organizado por Localia".

Dos sorpresas. Una: creíamos que lo que se celebró era un debate y no un "careo". ¿Le traicionó el subconsciente al otrora magistrado? Dos: ¿hay boicoteos de quita y pon? Porque la alcaldesa popular de Cádiz, Teofila Martínez, asistió a un programa radiofónico de la SER, pero dijo que no rompía el boicot porque era una tertulia deportiva. Penalti.