Poco consistente

Los mercados de valores europeos mostraron ayer sus debilidades ante un entorno económico no demasiado estable. La apertura al alza de la mayoría de los mercados se vio pronto amenazada por una presencia de papel mayor de la esperada. La publicación del dato de producción industrial del mes de marzo en la eurozona, con un leve retroceso respecto del mes anterior, terminó por desanimar a los inversores y los índices cambiaron de signo.

El Ibex 35 perdió al cierre el 0,34% y queda por debajo del nivel de los 14.700 puntos, algo que en principio no es significativo, ya que sigue dentro de un amplio canal que oscila entre los 14.400 puntos y los 14.800. El soporte inferior ya ha demostrado cierta solidez, al igual que la resistencia de la parte de arriba, que ayer mismo provocó un rebote y el posterior descenso de las cotizaciones, pues poco después de la apertura el Ibex 35 alcanzaba los 14.796,70 puntos.

Esta sesión apenas aportó datos económicos importantes, aunque sí que se prodigaron los resultados empresariales y los movimientos corporativos tuvieron algún protagonismo, sobre todo en Estados Unidos. En el mercado español apenas se tuvieron en cuenta esos resultados empresariales y hubo reacciones curiosas ante los movimientos corporativos, ya que la venta de otra participación no estratégica, Endemol, por parte de Telefónica, que le reportará una caja de 2.629 millones de euros, provocó un descenso del 0,72% en sus acciones. El Banco SCH también resultó castigado por los inversores ante la posibilidad de que el intento de compra de ABN Amro resulte tan caro como largo.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 5.297,10 millones de euros, de los que 3.154,73 millones procedían de operaciones del "mercado abierto". Mientras tanto, el mercado de renta fija registraba una fuerte subida de las rentabilidades.