Un centenar de trabajadores de Delphi inicia una marcha de protesta a Sevilla

Con calzado deportivo, gorras para el sol y bastones, un grupo de 120 voluntarios de la plantilla de Delphi partió ayer desde la factoría de Puerto Real (Cádiz) en un viaje que les llevará a pie hasta Sevilla, donde tienen previsto llegar el sábado. Esta marcha es un nuevo paso en las movilizaciones de los empleados, a la espera de que la compañía presente esta semana el expediente de regulación de empleo anunciado el viernes.

Los trabajadores recorrerán alrededor de 130 kilómetros en su ruta. Los primeros 24,8 ya los cubrieron ayer en su etapa hasta Jerez. El grupo estuvo acompañado por el resto de la plantilla, que salió a las puertas de la factoría a despedirlos entre aplausos.

También algunos familiares se concentraron para ver la partida. Mujeres como Rosario Paz, esposa de un operario, que acudirá el sábado a Sevilla a recorrer la última etapa hasta la Casa Rosa, sede del Gobierno andaluz: "El último tramo lo vamos a hacer con ellos, y porque no me dejan hacerlo todo. Si no, me iba yo también", comentó. Su marido, Francisco Noble, reconocía antes de salir que no se sentía preparado "ni física ni psicológicamente" para la dureza del camino. Junto a los trabajadores, viajan dos camionetas con el equipaje y con comida y bebida para el camino.