_
_
_
_
_
AULAS

Al fondo del contenido sin ampliar la materia

¿Por qué no potenciar la creatividad de niños que guardan un diamante en bruto en su seno y que sólo necesitan un empujón para sacarlo a la luz? ¿Por qué no favorecer su curiosidad y afán de aprender cosas nuevas? ¿Por qué no retar a estos niños con tareas a la altura de su nivel intelectual? Algo está intentando Teresa Gómez, psicopedagoga de la Delegación de Educación de Granada, encargada de cubrir las necesidades educativas de los críos con altas capacidades de su provincia. Ella inició hace tres años un programa pionero en Andalucía dedicado a trabajar directamente con niños superdotados varias horas a la semana. En concreto con los del colegio Sierra Nevada.

Allí, Teresa ha conocido a Ángeles Castañeda, de nueve años, que cursa 4º de Primaria. "Una hora a la semana me salgo con otros compañeros y nos vamos con Teresa a su clase. Allí hacemos sudokus o juegos de tangram

[hacer composiciones con figuras geométricas]. Pero a mí lo que más me gusta es un juego que consiste en convencer a tu compañero para que te compre cosas raras, como un pedazo de la Luna, bombillas rotas o barro", dice Ángela. Lectora empedernida y escritora incipiente de cuentos, la niña ha destacado desde muy pronto por su madurez y su dominio del lenguaje.

Por su experiencia, Teresa Gómez ha comprobado que estos niños gozan de una gran rapidez a la hora de adquirir y retener conceptos, poseen un gran nivel de comprensión y generalización, curiosidad intelectual, creatividad y una gran motivación ante nuevos retos. "Lo que pretendemos es llenar las lagunas que pueden quedar abiertas en las clases ordinarias, con un alumnado heterogéneo. Profundizamos en los temas, pero nunca ampliamos el currículo", matiza.

Teresa reconoce que el pasar de curso a los chavales es una solución a corto plazo que tiene que ser acompañada de una flexibilidad del currículo para que estos alumnos puedan aprender investigando en torno a la misma materia. "Es necesario ofertar cosas nuevas. Permitir, por ejemplo, que un niño se salga de su grupo a determinadas horas para que se integre con otro superior, o se flexibilice la metodología de la enseñanza, permitiendo. por ejemplo, que él exponga el resultado de sus investigaciones a sus compañeros a través de formatos como power points".

Para el desarrollo armónico del menor con superdotación, Teresa Gómez recuerda que debe existir un equilibrio, que no siempre es fácil, "entre ofrecer al niño oportunidades que le permitan desarrollar todas sus capacidades, pero sin saturarlo con exigencias desmesuradas que puedan provocarle ansiedad y rechazo al aprendizaje".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_