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Reportaje:

El triunfo del lienzo

Swab devuelve a Barcelona una feria de arte contemporáneo donde se ha impuesto la pintura

Ya es oficial: Barcelona vuelve a tener una feria de arte contemporáneo. Tras tres días de intensa actividad, los organizadores de Swab, los arquitectos y coleccionistas Joaquín Diez-Cascón y su hija Marina, no podían ocultar ayer su satisfacción antes incluso de clausurar esta tarde el evento en las Reales Atarazanas. Los galeristas están contentos y piden regresar: han acudido más de 800 visitantes diarios y un centenar de coleccionistas extranjeros, 42 de los cuales invitados por la organización. Y, además, las ventas han superado todas las expectativas más optimistas. "Goff & Rosenthal, una galería de Nueva York, ha vendido prácticamente todo y también les ha ido muy bien a Leo Konig, de Nueva York, y a la galería Anna Klinkhammer de Düsseldorf, así como a las barcelonesas ADN y Senda", afirma Diez-Cascón.

Coherente con lo anunciado, Swab ha reunido 42 galerías jóvenes y punteras, con escuderías de artistas de la última generación que han redescubierto el encanto del lienzo, las tintas y el lápiz. Pintura y dibujo son los indiscutidos protagonistas de una feria donde la escultura hace acto de presencia y fotografías y vídeos brillan por su ausencia. No se trata sólo de cortesía hacia la más veterana feria de videoarte Loop, que se inaugura el próximo día 23, sino más bien de la precisa voluntad de sus impulsores. Toda la feria lleva su sello y refleja su gusto: desde la apuesta por el arte emergente hasta los muebles de los puestos, realizados en cartón reciclable. "Quizá la pintura nunca se ha ido, pero durante un periodo ha sido marginada, mientras que ahora vuelve con fuerza", afirma Diez-Cascón, citando las obras de gran formato de Dubossarsky & Vinogradov, protagonizadas por una mujer desnuda sobre fondos urbanos diversos, que exhibe la galería parisina Orel Art, especializada en artistas rusos.

A pesar de ser nuevos en estas lides, los Diez-Cascón se han ocupado personalmente de todos los detalles, menos de la distribución de los espacios, que vista desde arriba forma la palabra Swab, diseñada por Fernando Rial. "Estamos muy satisfechos con la selección porque reúne obras de artistas, cada vez más presentes en el panorama internacional, que no se han visto nunca antes en España", asegura Marina Diez-Cascón, indicando los dibujos oníricos del griego Alkis Boutlis en la galería Tarasieve de París. La coleccionista ha echado el ojo a los atrevidos desnudos a grafito y lápiz de Fernanda Chieco (Galería Leme, Sao Paulo); a un collage de pinturas, dibujos y fotografías de Stephanie Dost (Christian Ehrentraut, Berlín), y a una calavera de caballo pintada de rosa de Alexandra Exposito (Mixed Greens, Nueva York).

Cuadros a medida

La pintura del siglo XXI busca nuevos temas, pero también nuevos soportes. Así, Clara Montoya (Vacío 9, Madrid) expone un dibujo largo de ocho metros que rueda lentamente sobre dos pivotes, dejando a la vista siempre nuevos fragmentos, y Markus Putze (Jarmuscek and Partner, Berlín) ha pintado una obra sobre una pared, como ejemplo de lo que puede realizar en el tamaño y el lugar deseado por el comprador. Lo más sorprendente es la unidad estilística del conjunto. "Lo que diferencia esta feria es el carácter apasionado de los organizadores, que no tienen intereses en el mercado y tienen ideas muy claras sobre lo que les gusta", explica Marta Moriarty de Vacío 9, una de las siete galerías españolas presentes.

Entre lo que no es bidimensional, destacan las obras exhibidas en tres firmas barcelonesas: las esculturas de tejidos de Virginie Barré (Galería ADN), en cuyo rostro se mezclan la máscara de la famosa escuela arquitectónica de la Bauhaus y los peinados de la desaparecida tribu amerindia de los Chipewa; una pieza única de David Bestué y Marc Vives (Estrany-de la Mota), que consiste en el certificado de una felación recíproca practicada por los artistas, de la que no queda ningún rastro más allá de dicho documento, y el muñequito de corte minimalista de Boris Hoppek (Iguapop Gallery), que se hizo célebre protagonizando la publicidad de un coche.

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