La mala imagen de los políticos
Quisiera lamentar una situación que muchos de nuestros conciudadanos a buen seguro compartirán, a saber, la lamentable imagen de nuestros políticos. Soy profesor de Filosofía en la enseñanza secundaria y me he llevado una desagradable sorpresa al leer que en los exámenes de mis alumnos, relativos a las falacias argumentativas, los ejemplos que me han puesto negro sobre blanco han sido en su inmensa mayoría protagonizados por políticos, lo que indica que no vamos por el buen camino. Que la imagen de la política -ese noble arte- esté tan deteriorada en el entendimiento de los futuros votantes no creo que pueda arreglarse solamente con la nueva asignatura "Educación para la ciudadanía", si bien puede ayudar en algo. La equiparación entre política y mentira debería ser un tema de profundo debate nacional, pero me temo que estamos demasiado ocupados en otros asuntos de muy diverso pelaje.
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