El BCE da a entender que subirá los tipos de interés al 4% en junio

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), reunido ayer en Dublín, decidió que el tipo de interés en la zona euro se mantendrá este mes en el 3,75%. Su presidente, el francés Jean-Claude Trichet, aludió en la rueda de prensa posterior a la "fuerte vigilancia" del BCE sobre la estabilidad de los precios. En el lenguaje de la autoridad monetaria europea, esto anuncia una subida de tipos para el mes próximo.

Los expertos esperan que los tipos aumenten en junio un cuarto de punto, hasta el 4%. Será la octava subida desde finales de 2005, cuando el tipo de interés fijado por el BCE aún era del 2%. Más de la mitad de los economistas consultados por la agencia de noticias Reuters consideraron ayer probable que, tras la subida de junio, el BCE decida un nuevo incremento de un cuarto de punto para septiembre.

Las conferencias de prensa mensuales de Jean-Claude Trichet tienen bastante de liturgia. En su comunicado preliminar y tras dar la bienvenida a los periodistas, el presidente pronuncia las mismas palabras: "Conforme a nuestros periódicos análisis económicos y monetarios, en nuestra reunión de hoy hemos decidido...". Dicho esto, anuncia el destino de los tipos en el mes presente y da a entender lo que acontecerá en el mes próximo. Acto seguido explica su decisión con expresiones reiterativas que serán pasto de los exégetas financieros.

Ayer aludió Trichet a que, aunque la tasa de inflación fue del 1,8% en abril, una décima menos que en marzo, "los efectos derivados de la volatilidad de los precios de la energía" el año pasado afectarán a los precios en la zona euro durante este ejercicio. El BCE espera que la inflación descienda en los meses próximos para repuntar a finales de este año hasta que alcance niveles del 2%, el teórico objetivo de la autoridad monetaria.

Contención salarial

Llamó Trichet de nuevo a la contención salarial para frenar la inflación. Un mes tras otro apela el presidente del BCE a la "responsabilidad de los agentes sociales", a los que ayer pidió que tengan en cuenta "la competitividad de los precios, la todavía alta tasa de desempleo y el desarrollo de la productividad" para la negociación de convenios colectivos.

Trichet señaló además el riesgo inflacionario que supone el aumento de la masa monetaria. A este respecto defendió el presidente el sistema de control aplicado por el BCE, aunque las subidas de tipos decididas hasta ahora no hayan tenido efecto alguno en su crecimiento, que alcanzó en marzo un nuevo máximo histórico del 10,9%.

El presidente del BCE se refirió además al desarrollo de los precios inmobiliarios, que en Irlanda y España han crecido vertiginosamente durante años. El Banco Central, indicó Trichet, también vigila la evolución del sector, que según datos recientes empieza a dirigirse "hacia la buena dirección".

En cuanto al crecimiento de la economía en la zona euro, Trichet volvió a mostrarse optimista. El crecimiento ha sido "robusto" en el primer trimestre y los datos recientes de que dispone indican que así seguirá.