Ocho millones para el solar del aeropuerto de La Seu

El Consejo de Administración del Instituto Catalán del Suelo (Incasol) aprobó ayer la compra a la familia Betriu por ocho millones de euros de los terrenos del futuro aeropuerto de La Seu d'Urgell. El nuevo aeródromo se desarrollará en una superficie de 198 hectáreas, de las que la Generalitat ha adquirido el 85%. La Comisión Provincial de Urbanismo dio luz verde el pasado mes de octubre al plan especial para expropiar las pistas y las fincas colindantes en caso de no llegar a un acuerdo con sus propietarios.

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, aseguró ayer que con esta operación se ha dado un paso decisivo para hacer realidad esta infraestructura. "Este es el punto de inflexión de una situación de parálisis que hemos vivido alrededor de este aeropuerto en los últimos años", añadió Nadal, quien destacó que la adquisición de los terrenos se suma al impulso que su departamento está dando al plan especial, al plan de viabilidad y a los informes ambientales necesarios para construir el aeropuerto. El consejero dijo que la Generalitat también mantendrá contactos con los gobiernos de España y Andorra, ya que el aeropuerto tendrá carácter internacional.

El anterior aeropuerto de La Seu, situado entre los términos municipales de Montferrer i Castellbó y Ribera d'Urgellet, fue cerrado en 1982 por razones técnicas y económicas, pero en los últimos años las administraciones española, andorrana y catalana han realizado numerosas gestiones para conseguir que sus instalaciones se convirtieran en el futuro aeropuerto de los Pirineos. El nuevo aeropuerto tendrá una pista de 1.500 metros de longitud, con dos posibles orientaciones; una franja de vuelo de 150 metros de anchura; una calle de rodadura paralela a la pista; una plataforma para el estacionamiento de aeronaves; un edificio terminal con torre de control, hangares, zona de aparcamiento para vehículos y un helipuerto.