Chispas hace 14 años
No es la primera vez que Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal se enfrentan en un debate televisado. Fue hace 14 años, en las legislativas de marzo de 1993, con el socialista François Mitterrand en la presidencia. Saltaron chispas. Y lo más curioso es que los argumentos de cada uno podrían trasladarse al presente.
Royal, para entonces joven diputada socialista, había acusado a los conservadores de la RPR (Agrupación para la República) de querer copar todos los resortes del Estado para colocar a su gente. Sarkozy le respondía descalificando la reconstitución de la unión de la izquierda, "algo formidable que yo pensaba que ya no existía", y le recriminaba "el discurso del odio".
"Usted insulta a nuestros votantes porque nos atribuye intenciones que ustedes han practicado durante mucho tiempo y que les han conducido a donde están hoy en día. Son ustedes los que han colocado a todos sus amigos en los lugares disponibles", clamaba Sarkozy, mientras Royal le miraba con una cara de incredulidad total. "Y nosotros no lo vamos a hacer. No nos cargue sobre la espalda no sé cuantas malas intenciones incluso antes de que tengamos ninguna responsabilidad de gestión. Nosotros lo que queremos hacer es simple, queremos poner en marcha este país. Y en cuanto a su discurso, permítame insistir en que es un discurso de odio que no puedo permitir, porque nos insulta e insulta a nuestros electores".
"Es agotador. ¡Vamos!, ¡pare de una vez!, ¡ya basta!", le espetó Royal, que había permanecido callada y aparentemente tranquila. "Todos los espectadores han podido ver que se ha pasado usted de rosca. Discurso de odio... agresión... ¡Vamos, déjenos respirar! ¿Pero qué es lo que va a pasar en la Asamblea nacional cuando usted llegue allí? Su discurso es terrible, es la apisonadora que empieza a aplastarlo todo". Y mirándole fijamente añadió: "No me hable con este tono. Respete a sus interlocutores (...)".
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