Los vecinos creen que la actuación policial fue desmedida

"Lo que ha ocurrido es demencial. Ha sido una actuación desproporcionada; resulta lamentable...", se queja Jordi Gordon, portavoz de la asociación vecinal Asamblea Ciudadana del Barrio Universidad (Acibu). Los vecinos del barrio están sorprendidos por lo ocurrido anoche, cuando varias decenas de agentes de policía cargaron contra un grupo de jóvenes que hacían botellón en la plaza del Dos de Mayo y alrededores, y se organizó una batalla campal con un penoso balance de 22 heridos.

El portavoz vecinal, que lleva más de una década residiendo cerca de la plaza de Soledad Torres Acosta, cuenta con prudencia que "si el Ayuntamiento hubiera permitido las fiestas, nos hubiéramos encontrado con un espacio de convivencia y no habría habido problemas". Los vecinos de Centro solicitaron el pasado noviembre al Ayuntamiento un permiso para celebrar unas fiestas para conmemorar el 2 de mayo. Pero no lograron ninguna respuesta. Gordon relata cómo el concejal del distrito Centro les dijo que había algunas comunidades de vecinos que estaban en contra de las fiestas por el ruido, los botellones y las incomodidades que suponían.

Celebraciones desde 1976

Miembros de Acibu recuerdan cómo las fiestas del 2 de mayo se celebran desde 1976. "Eran fiestas populares, que nacieron con la democracia. Fiestas de jóvenes con mucho arraigo y que tenían un claro sentido de libertad", recuerda Gordon.

El portavoz de Acibu criticó la "ambigüedad" con que ha actuado el Cuerpo Nacional de Policía. "El sábado acudieron jóvenes a la plaza para hacer botellón y la policía les impidió hacerlo; pero el domingo, ni rastro de los agentes y los jóvenes ocuparon la plaza", relata Gordon.

Los festejos que habían preparado los vecinos incluían una exposición fotográfica, pasacalles de diseño, bailes, teatros en la calle y juegos infantiles. "Los conciertos y la verbena iban a ser en el Conde Duque, para molestar menos", cuenta un vecino, que añade que hoy celebrarán una comida a las 14.00 para conmemorar la fiesta de la libertad.