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Columna
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Posicionamientos sindicales

Francisco Carbonero, secretario general de Comisiones Obreras en Andalucía, en una entrevista con Efe, ha sostenido que es necesario dar un impulso a la negociación colectiva y, en especial, apostar por la elaboración de convenios colectivos de ámbito superior al provincial en determinados sectores, como puede ser el del turismo. En esta entrevista destaca que las soluciones, ante los problemas que surgen entre empresa y trabajadores, hay que buscarlas a través del acuerdo y el diálogo y no por la confrontación, ya que aquellas vías favorecen la cohesión social. Son, sin duda, unas manifestaciones que resumen con gran acierto el cambio que, en estos últimos veinte años, ha operado en el ámbito de las relaciones de trabajo en el Estado, y en Andalucía en particular. Son manifestaciones que tienen como referencia la negociación como cauce de solución de los conflictos la negociación.

Una forma sindical de pensar y de actuar en estos últimos años que se ha demostrado eficaz y que podría servir de referente o de ejemplo en otros ámbitos aunque, por ahora, voy a seguir en el laboral, que es en el que han tenido lugar. Y en este ámbito muestran, como poco, el realismo sindical y su confianza en el diálogo responsable de los agentes económicos y sociales. Sin duda el mejor camino para que el desarrollo sostenido sea posible y lograr una sociedad con mayor bienestar. Una posibilidad difícil de alcanzar si, en lugar de dialogo y negociación, se apostara por la confrontación y el conflicto. De nunca en los sistemas democráticos y en los sistemas económicos, que quieran avanzar en su consolidación, pueden aceptarse como reglas de juego la imposición de una de las partes frente al resto. Al contrario, cuando a una o varias de las partes se le obliga, por medio de la coacción o fuerza de cualquier clase y en ausencia de racionalidad, aceptar un determinado criterio, se está dañando la libertad que define a una sociedad plural. Es lo mejor, junto con su oportunidad, de las manifestaciones de este secretario general. Además, y descendiendo en su análisis a lo concreto, entiendo que suponen un gran acierto en su exigencia de superar en determinados casos los convenios de ámbito local y provincial. La empresa, como tal, puede desenvolverse en ámbitos local, provincial, comunitario, estatal y supranacional. No parece, pues, de razón que cuando la misma actividad económica se desarrolla dentro del ámbito andaluz y, por tanto, empresas y trabajadores desenvuelven la misma actividad económica existan grandes diferencias en el contenido de derechos-obligaciones laborales y empresariales. No quiero decir con esto, y no estoy diciendo, que, como consecuencia de que una actividad económica sea común a distintas empresas, y en el mismo ámbito territorial, el contenido de las relaciones de trabajo, en cuanto tenga a derechos y obligaciones tenga que ser idéntico. Si, por el contrario, que, con las mismas premisas, existan una igualdad en las condiciones de trabajo desde el punto de vista colectivo y para toda la comunidad, sin perjuicio de las mejoras que puedan acordarse en función de la libertad empresarial y de conformidad con las circunstancias empresariales y la voluntad de los trabajadores.

En cualquier caso, hoy, cuando escribo, que es nada más y nada menos que 1º de Mayo, disfruto del día y de las manifestaciones de este secretario general por muchas razones. Unas, porque son comunes en la actividad sindical; otras porque en esta apuesta por el diálogo social, la concertación y el bienestar social, Andalucía -y su gobierno- fue pionera en alcanzar pactos a través del diálogo. Otras porque en un tiempo en el que algunos dirigentes políticos, en lugar de buscar la verdad a través de la racionalidad, están empeñados en imponer su verdad a toda la sociedad o a la suficiente para gobernar, estas manifestaciones vienen a reforzar que esta sociedad -trabajadores y ciudadanos en general- sigue apostando por el dialogo y por la concertación como cauces necesarios para lograr su bienestar democrático, social y económico. Son manifestaciones muy oportunas, como el agua de lluvia en mayo. Felicidades.

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