Malasaña, cuatro años sin fiestas

Hay una foto de 1976 en la que dos jóvenes, un chico y una chica, están subidos completamente desnudos encima de la estatua de la plaza del Dos de Mayo. Ellos bailan. Otros chicos, abajo, les animan: los puños en alto; las palmas; los pelos largos; el comienzo del buen tiempo. El barrio celebraba las fiestas del Dos de Mayo.

Han pasado 30 años desde que Félix Lorrio tomó la fotografía, y la imagen ha quedado como un documento histórico porque un año más, y ya van cuatro, el barrio de Universidad (Centro) se ha quedado sin fiestas. Los vecinos se quejan de que ni el Gobierno regional ni el Ayuntamiento de Madrid han programado actos festivos en este barrio, más conocido como Maravillas o Malasaña. Ambas administraciones han argumentado todos estos años que había vecinos que se habían quejado por el ruido de los conciertos que se organizaban en la plaza. El Gobierno regional tiene su propio programa de fiestas hasta el próximo 6 de mayo, pero ningún acto pasa por esta zona del centro.

Así que, a falta de programación oficial, la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (Acibu) ha decidido dos cosas. Primero, protestar. "Ya hemos recogido más de 1.800 firmas de vecinos del barrio que pensamos entregar en el Ayuntamiento", explicó Jordi Gordon, portavoz de la asociación. Y lo segundo, hacer sus propias farras. El Dos de Mayo la asociación organizará "una comida popular" en la plaza. Y también el Movimiento Vecinal Maravillas ha quedado en la plaza para reivindicar "los tiempos de la movida". Como reclamo nostálgico: "La fotografía tomada en 1976 por Félix Lorrio", según explicó Manuel Gambarte, portavoz vecinal.

Los residentes viven del recuerdo. La última vez que sonó la música en la plaza del Dos de Mayo fue en 2003. Ese año actuaron en concierto Sôber; Juan Perro; Presuntos Implicados y La Unión. En 2004, las fiestas fueron suspendidas por el luto de los atentados del 11-M. Y a partir de ahí, nada de nada. "A pesar de las múltiples reuniones con el Ayuntamiento no nos han dado ninguna explicación del motivo de privar a los vecinos de la tradición de su ciudad", critica Jordi Gordon, de Acibu. Esta asociación tenía previsto ayer por la tarde una "manifestación musical" en la plaza en protesta por la falta de fiestas. Pero la lluvia obligó a última hora a suspender el acto, que se quedó en una pequeña concentración.