_
_
_
_
Reportaje:Inundación en la nueva M-30

Un defecto de construcción del nuevo colector causó la fuga

Ayuntamiento y Comunidad de Madrid se culparon entre sí con una guerra de pruebas

Jesús Sérvulo González

Un defecto en la construcción de los nuevos colectores que discurren paralelos a la M-30 fue la causa del incidente, según un experto en la infraestructura. "Ha sido una rotura de 10 centímetros, por un defecto de construcción por las prisas en terminar la obra, de un colector secundario que entronca con la red principal, que discurre paralela a la M-30", explicó. Este experto advierte de que la situación podría repetirse en todas las uniones de los colectores y puntualizó que los colectores son de calidad inferior a las conducciones de agua potable. "Cuando hay un elemento de carga, como en este caso la fuerte lluvia, es más fácil que se rompan", agrega.

No fue nada fácil determinar el origen de la inundación del túnel de la M-30 entre el paseo del Marqués de Monistrol y el Vicente Calderón. Al menos por el tiempo que tardaron el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en determinar la responsabilidad del incidente, casi 16 horas después de que se produjera. Ambas administraciones, dirigidas por el PP, se acusaron entre sí y discutieron sobre si era por una tubería del Canal de Isabel II, que depende del Gobierno regional, o un colector municipal.

Más información
Cascada en el túnel, atasco en la ciudad

Al final, ambas admitieron que el problema, que provocó una espectacular cascada, lo había causado la fisura de un colector urbano que contiene aguas residuales y pluviales, situado entre la glorieta de San Vicente y el paseo de la Florida.

El primero en acusar fue el Ayuntamiento. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, achacaron la fuga a la rotura de una tubería del Canal de Isabel II. Los responsables municipales apuntaron a las obras que el Gobierno regional realiza en la estación de Príncipe Pío como causantes del incidente.

Pero el vicepresidente regional, Ignacio González, que también preside el Canal de Isabel II, replicó que la inundación del túnel la causó una fisura en la conexión entre los nuevos colectores que discurren paralelos a la M-30 y la red antigua.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Para sustentar su teoría, los responsables municipales hicieron público un análisis de agua procedente de una zona anegada al otro lado del río. La muestra era potable, lo que, según ellos, eliminaba la teoría del colector. El Gobierno regional replicó con sus propias pruebas. Técnicos del Canal vertieron colorante rojo en un colector próximo a la fuga. En pocos minutos la gotera del túnel, ya cascada, se tiñó de magenta. La prueba definitiva convenció al Ayuntamiento de que el agua vertida procedía de sus colectores, de titularidad municipal pero mantenimiento regional. La edil vinculó ambos incidentes. "El suelo sobre el que descansa el colector ha cedido, porque estaba húmedo. Ambos hechos han coincidido y han afectado al túnel", explicó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_