Alguaire contará con un aeródromo para 400.000 pasajeros anuales

La Generalitat aprobó ayer definitivamente la declaración de impacto ambiental y el proyecto de construcción del futuro aeropuerto de Lleida-Alguaire (Segrià). Las obras se iniciarán este verano y se espera que la instalación aeronáutica pueda estar operativa a finales de 2008 para dar servicio a 400.000 viajeros y 6.000 toneladas de mercancías al año. Este aeropuerto, que será el primero que diseña y ejecuta el Gobierno catalán, comportará una inversión pública y privada de 132 millones de euros.

La primera fase de las obras supondrá una inversión de 46 millones para construir el campo de vuelos, con una pista de aterrizaje de 2.500 metros de longitud por 45 metros de ancho, que permitirá la operatividad de aviones Airbus 320 y 321 con capacidad para 150 pasajeros, así como el área de estacionamiento de 30.600 metros cuadrados con capacidad para ocho aviones (tres avionetas, uno de aviación corporativa y uno comercial) y un aparcamiento para 240 vehículos.

Las obras de la segunda fase, de 26 millones de euros, supondrán la construcción de la terminal y las instalaciones de acceso. En la tercera fase, se prevé que en 2008 se otorgue la concesión de la gestión del aeropuerto, y que la empresa que la obtenga se encargue de financiar la terminal definitiva y la torre de control, con una inversión privada de 60 millones.

La previsión de ubicar un aeropuerto cerca de Lleida, la única provincia catalana que aún no tiene una instalación de estas características, ya figuraba en el plan de aeropuertos del año 2003. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, dijo que la aprobación del proyecto de construcción se produce de acuerdo con el calendario previsto y no se ha debido al hecho de que la vecina provincia de Huesca haya inaugurado ya el suyo.

La Generalitat todavía no es propietaria de los terrenos en los que estará ubicado el futuro aeropuerto comercial de Lleida, que ocupará una superficie de 367 hectáreas. Los 50 agricultores afectados reclaman 25 euros por metro cuadrado, pero la Administración catalana sólo les ofrece 2,5 euros por las tierras de secano y 3,9 euros por las de regadío. La Generalitat afirma que la falta de un acuerdo económico no será un obstáculo para que se efectúe la ocupación inmediata de las fincas.