Autogestionado y con límites
Los jóvenes debaten y presentan en el Parlamento una declaración sobre su tiempo de ocio
Los jóvenes lo tienen claro: los medios de comunicación ofrecen una imagen distorsionada de su tiempo de ocio, que, por otra parte, no recibe la merecida atención por parte de las instituciones y de los padres. Las drogas están en la calle y son accesibles, por lo que necesitan una orientación más sincera sobre su consumo. Estas son algunas de las conclusiones del pleno que se celebró ayer en el Parlamento vasco, en el que participaron 75 alumnos de 12 centros de bachillerato de todo Euskadi.
La sesión comenzó a las diez de la mañana. La declaración consensuada entre todos los participantes en sus principales propuestas llegaba con algunas enmiendas que se debatieron en la Cámara vasca. El resultado final se remitió a los grupos parlamentarios para que lo incluyan como un elemento más en la reflexión sobre las drogodependencias.
"Desde las instituciones se podrían controlar más los lugares donde se venden drogas"
A la vista de la seriedad con la que transcurrió en su mayor parte la sesión, el asunto preocupa a la juventud. Se apreciaba cierto malestar por el tratamiento informativo de su tiempo de ocio. Ya en la exposición de motivos lo dejaban claro: "Creemos que los medios de comunicación distorsionan nuestra imagen al sacarnos en diferentes programas como un grupo de gente que sólo se reúne para beber". No se salvaron tampoco las instituciones: "Creemos que desde las instituciones se podrían controlar más los lugares donde se sabe que existe compra-venta de drogas. Así se evitaría que fuera fácil comprar".
Pero lo más interesante fue el intercambio de pareceres en el momento de las enmiendas. Los jóvenes estaban divididos en dos grupos, el naranja y el morado. Marta Dolcet, de Irún, representante del primero, pidió que se incluyera que "se consumen drogas por rebeldía a lo establecido socialmente". Afirmación que rechazó Jokin Erkoreka, de los morados, que se preguntó: "¿Tiene sentido drogarse para ir en contra de una sociedad que se droga?".
Si en el análisis de la situación los jóvenes fueron claros, en sus propuestas, más: "Para hacer posibles otras formas de ocio sería muy positivo que el precio de los viajes, el cine, excursiones... fuera más barato". Y reivindicaron la autogestión: "Que las ofertas de ocio fueran gestionadas por jóvenes y para jóvenes, ya que serían más motivantes para realizar un ocio alternativo al consumo: sabemos lo que nos gusta y nos interesa".
Y un aviso a los padres, a quienes acusaron de cierto pasotismo: "Que nos eduquen con coherencia y límites, ya que muchas veces nos cuesta saber cuál es el límite. Sería muy positivo que en ocasiones se nos negasen cosas, si fuese necesario para nuestra educación".
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