Los cambios de la peatonalización

"La peatonalización de la avenida de la Constitución es muy positiva para la catedral de Sevilla desde un punto de vista objetivo. En cambio, desde un punto de vista subjetivo, ves la avenida y ves cosas que se supone desaparecerán, como los postes que sostienen la catenaria (cable del tendido eléctrico) del tranvía. Antes, te ponías delante de la puerta de San Miguel y daba asco del ruido, si te descuidabas te pillaba el autobús y respirabas basura. Objetivamente se ha ganado. Sin embargo, desde un punto de vista subjetivo, es imposible hacer una foto por culpa de la catenaria cuando justo ahora era el momento maravilloso para hacerla", señala Alfonso Jiménez, arquitecto y maestro mayor de la catedral de Sevilla.

Una portavoz del Ayuntamiento recalca que la catenaria que contamina visualmente la fachada de la catedral será eliminada dentro de un año. "El tramo entre el Archivo General de Indias y la plaza Nueva estará sin catenaria dentro de un año", resume esta portavoz del Ayuntamiento, que da cuenta del alivio que ha supuesto la peatonalización para el entorno de la catedral. "Por la avenida pasaban 20.000 coches al día, que emitían 150 toneladas de dióxido de carbono", comenta la portavoz municipal.

Alfonso Jiménez insiste en el buen estado de conservación de la catedral. "Cuando hablamos de la catedral, nos referimos a un edificio de 2,5 hectáreas. Teniendo en cuenta esto, se puede decir que hay partes en excelente estado y otras que están peor. En cualquier caso, no hay nada catastrófico. En general, está bien todo. La catedral está en un buen estado", explica. "Los problemas estructurales de la catedral se concentran en los dos pilares del trascoro, que se están restaurando. La restauración concluirá dentro de dos años", puntualiza el arquitecto. Las obras de restauración de los pilares comenzaron en noviembre de 2006 y cuentan con una inversión de 1,3 millones de euros aportados por el Ministerio de Cultura.